Después de convertir la ciudad ocupada de Dajla (Sáhara Occidental) en un resort surfero del que expulsa a activistas y prensa libre, Marruecos prosigue con el blanqueamiento de su ocupación ilegal del Sáhara Occidental. Si en términos turísticos ya ha hecho cómplices de su ilegalidad a compañías como Ryanair o la española Senator Hotels & Resorts, ahora es el turno de las tecnológicas, con Nvidia a la cabeza.
Tal y como denuncia la organización internacional Western Sahara Resource Watch (WSRW), Marruecos planea construir un centro de datos de 500 megavatios (MW) en la ciudad ocupada de Dajla. Medios marroquíes como Maroc Diplomatique ya se han hecho eco de la noticia. El proyecto fue cerrado a principios de este mes, durante la celebración de la Conferencia Nacional sobre Inteligencia Artificial (IA).
Coincidiendo por esas fechas, la compañía coreana Naver Cloud anunció la construcción de un centro de datos de IA de 500 MW en Marruecos, en colaboración con Nvidia, Nexus Core Systems y la firma de inversión Lloyds Capital. Si bien es cierto que en ese anuncio no se concreta que se trate del mismo proyecto que el de Dajla, parece poco probable que Marruecos construya simultáneamente dos centros de IA. Incluso aunque fuera así, es altamente improbable que en la actualidad se construya una megainfraestructura de IA sin incorporar tecnología de Nvidia, que hoy por hoy prácticamente se ha convertido en estándar de facto en esta área para desconsuelo de sus rivales.
Así las cosas, el gran pilar tecnológico del proyecto sin duda es Nvidia, puesto que en una primera fase se construirá una infraestructura de supercomputación de IA de 40 MW equipada con las últimas GPU Blackwell (GB200) de Nvidia para ir aumentando la capacidad gradualmente hasta un máximo de 500 MW.
En otro intento de greenwashing de su ocupación ilegal del Sáhara Occidental, el régimen de Mohamed VI afirma que esta iniciativa se enmarca dentro de sus políticas de fortalecer la integración de la transición energética y la transformación digital de Marruecos. Sin embargo, obvia otro de los puntos con los que ha atraído al consorcio internacional -además de los incentivos fiscales-: la proximidad con Europa y la buena conexión con cables ópticos submarinos, lo que la convertiría en una infraestructura para proporcionar servicios de IA a la Unión Europea (UE)… si es que ésta, claro, vuelve a ir en contra de la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que ya anuló los acuerdos de pesca y agricultura con Marruecos que afectaran al Sáhara Occidental ocupado. A este escollo para explotar ese centro de datos de IA para Europa se suman las políticas de la UE de soberanía digital, por la cuales buscan que los datos de compañías y Administraciones europeas no salgan de la jurisdicción europea.
Si efectivamente el centro en el que participa Nvidia se levanta en Dajla, el gigante de la IA a buen seguro que ha visto argumentos de venta como compañía que respalda proyectos innovadores en África al tiempo que, por su situación geográfica, es un referente de sostenibilidad dados los abundantes recursos solares y eólicos de la región. Cosa bien distinta es la ingente cantidad de agua necesaria para la refrigeración de estos sistemas de computación de alto rendimiento.
Llegados a este punto, la pregunta es obvia. ¿Han tenido Nvidia y el resto de socios del proyecto la consideración de los derechos humanos? En su último Informe Anual 2025, la multinacional contempla un apartado dedicado a los derechos humanos, en el que indica que “respaldamos principios reconocidos internacionalmente, incluyendo el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, los Principios Rectores de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, los Convenios Fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo y la Declaración de la OIT sobre los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo”.
Pues bien, aportando la base tecnológica para que Marruecos levante su centro de IA en el Sáhara Occidental ocupado, Nvidia deja de respaldar cuanto dice. De poco o nada parece haber servido su evaluación del impacto en los derechos humanos alineada con la Declaración de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos que afirma haber realizado en su ejercicio fiscal 2025. El proyecto del régimen de Mohamed VI en Dajla, en el que Nvidia presumiblemente es clave, viola la legalidad internacional y vulnera directamente las resoluciones de la ONU.
Origen: Nvidia se suma a la ocupación del Sáhara Occidental – Posos de Anarquía