La campaña de Oporrak Bakean (o Vacaciones en Paz) para buscar familias ha finalizado con un acto de clausura en Zumaia. Este programa tiene como objetivo que niñas y niños de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) tengan la oportunidad de convivir con familias vascas durante dos meses de verano. De esta manera, estos pequeños se alejan de las duras condiciones del desierto (altas temperaturas), reciben una alimentación adecuada, realizan reconocimientos médicos, a la vez que se fomenta la conexión entre la cultura vasca y la saharaui.

Este año serán alrededor de 200 niñas y niños los que podrán salir de los campamentos de refugiados para convivir con familias vascas o en las colonias Bakeleku que la asociación Darahli de Zumaia organiza cada año, y en la que participan jóvenes voluntarios de la asociación como monitores y coordinadores.

Según han informado desde Darahli, este verano serán dos las familias de acogida de Zumaia que participarán en la campaña que tiene como lema ‘Esperantzari leiho bat’ (una ventana a la esperanza).

El acto de clausura de ayer contó con la participación de Fatma Labiad, representante del Frente Polisario en Euskadi, el alcalde Iñaki Ostolaza, representantes de asociaciones de la comunidad vasca, familias de acogida, y representantes de la organización de la iniciativa Vacaciones en Paz. La campaña de 2025 comenzó hace dos meses y según destacaron las representantes de la organización, año tras año se demuestra que sigue «con mucha fuerza».

Fatma Labiad también quiso dar las gracias a todos los que van ha participar en el programa de este verano y, en especial, al Ayuntamiento de Zumaia y a la asociación Darahli, y a las familias de acogida, «ya que son nuestra columna vertebral». Como madre y mujer saharaui, la representante del Frente Polisario quiso poner en valor la labor y el esfuerzo de las familias de acogida y lo que representa para las madres saharauis que sus hijos puedan alejarse de las condiciones del campamento de refugiados durante verano. «Sé lo que es vivir de la ayuda humanitaria, sé cómo es el esfuerzo de una madre para poder cubrir las necesidades de sus hijos. Este es el mejor regalo que podéis brindarles porque les estáis dando a niñas y niños la oportunidad de tener un verano en paz, de ofrecerles lo que no tienen en los campamentos de refugiados. Valoro inmensamente que una familia de aquí decida abrir sus puertas y su corazón a un niño o una niña de otro continente, de otra cultura y otra religión, de regalarle una bonita experiencia y de tratarlo como si fuera un hijo más», señaló Labiad.

Por otro lado, la representante del Frente Polisario también recordó la injusticia que sufre el pueblo que vive en los campamentos de refugiados saharauis y recordó que el Gobierno español aún no ha saldado su deuda con el pueblo saharaui desde que cedió hace ya 50 años su tierra a Marruecos y Mauritania. «Nosotros somos el Sahara Occidental, no somos españoles, ni marroquíes, ni mauritanos», reivindicó.