50 años de la Unidad Nacional saharaui – del blog EL SAHARA OCCIDENTAL de Lluís Rodríguez Capdevila

50 años de la Unidad Nacional saharaui – del blog EL SAHARA OCCIDENTAL de Lluís Rodríguez Capdevila

Notables saharauis y miembros de Gobierno General del Sáhara español en El Aaiún, Sáhara Occidental, en los años 60. / Foto del Archivo General del Administración de Alcalá de Henares, extraída de ritimo.org

Este 12 de octubre, se cumplen 50 años de aquella trascendental reunión en el desierto a la que el Frente Polisario llamaría Convención para la Unidad Nacional. A principios de aquel octubre de 1975, no estaba claro que España cumpliera con su compromiso de organizar un referéndum de autodeterminación en el entonces Sáhara español y todo el pueblo saharaui vivía con el alma en vilo tras las amenazas de Hasán II, rey de Marruecos, de invadir el territorio.

Aquella histórica asamblea organizada por el Polisario fue un llamamiento para unificar a todo el pueblo saharaui bajo una misma bandera con el fin de preparar la resistencia frente a las amenazas externas que en aquel momento se cernían sobre el Sáhara Occidental.

Esta pretendida unidad del pueblo saharaui se hacía cada vez más urgente, pues la situación en la colonia española estaba a punto de estallar y nadie sabía adivinar qué derroteros tomaría todo aquello. Por un lado, Marruecos amenazaba abiertamente con invadir el entonces Sáhara español y presionaba con su ejército colocándolo al otro lado de la frontera norte del territorio. Por otro lado, España y el Polisario seguían mostrando un entendimiento mutuo que hacía pensar en la total disponibilidad del Gobierno español en ratificarse en lo pactado, es decir, en reafirmarse en su intención de posibilitar que el pueblo saharaui ejerciera su inalienable derecho a la autodeterminación y, llegado el caso, de materializar el traspaso de la administración del territorio a los saharauis.

Pero Hasán II estaba ejerciendo presión en todos los frentes, no solo en el diplomático, mientras que el pueblo saharaui no contaba con la unidad necesaria para decidir su propio futuro. Por su parte, el Frente Polisario buscaba obtener el respaldo unánime de todos los saharauis y tenía el apoyo de buena parte de la población saharaui, pero no de toda. Aún le quedaba acabar de recabar algunos muy importantes, como el de la Asamblea General del Sáhara o Yemaa, un organismo creado en 1967 por el Gobierno español que tenía, en realidad, poco poder efectivo en la provincia y que había sido concebido principalmente como un órgano consultivo y asesor debida la necesidad del régimen de disponer “de un Organismo que, con amplia base representativa, venga a completar el sistema actual de la organización sahariana, atendiendo con ello también a las sugerencias que en este sentido han formulado los naturales. Este Organismo, con el nombre de Yemáa o Asamblea General, servirá de aglutinante de las yemáas parciales y será la Institución que recoja y mantenga las mejores tradiciones del pueblo saharaui y el sentir de sus distintas fracciones[1].

Con el objetivo de plantear esa unidad de todo el pueblo saharaui, la dirección del Frente Polisario envió cartas a todos los chiuj[2] para convocarlos en una fecha próxima, aunque, en un primer momento, no se hizo público el lugar del encuentro.

A la reunión, también se convocó a los dirigentes del Partido de Unión Nacional Saharaui (PUNS), creado en noviembre de 1974 por las autoridades españolas para intentar contrarrestar el indiscutible incremento del apoyo popular de entonces al Polisario. El PUNS fue un partido fantoche controlado por el Ministerio de Presidencia español y que, paradójicamente, se convirtió en el único partido de la España franquista fuera del Movimiento Nacional, aunque su ámbito estaba limitado solo al Sáhara Occidental. Oficialmente, abogaba por la independencia de los saharauis a través de un proceso de autodeterminación tutelado por España y rechazaba cualquier otra pretensión extranjera. Pero a nadie se le escapaba que lo que pretendía el régimen colonial era utilizarlo en pro de la explotación de las riquezas del Sáhara y crear un Estado dependiente de España tras una eventual independencia de la provincia sahariana. Como líder del partido, se pensó en Jalihenna Sidi Enhamed Mohamed, un joven estudiante en Madrid que aceptó el cargo y, por tanto, también el firme compromiso de cumplir las órdenes directas del entonces secretario general del Sáhara, el coronel Luis Rodríguez de Viguri.

Finalmente, aquella reunión, a la que el Frente Polisario llamaría Convención para la Unidad Nacional, tendría lugar el 12 de octubre de aquel convulso 1975 en la pequeña localidad de Ain Ben Tili. Descendiendo hacia el sur desde de Bir Lehlu, muy cerca de Tifariti, es el primer pueblo que uno encuentra ya en el lado mauritano de la frontera. En este enclave fronterizo, se habían dado cita saharauis no solo del Sáhara español, sino también de las comunidades que vivían en los países vecinos, como Argelia, Mauritania y Marruecos, así como alguno venido de países más lejanos, como la España metropolitana o Francia. El objetivo de los convocantes no era otro que entablar un diálogo con la Asamblea General del Sáhara y el PUNS con el que declarar la Unidad Nacional y propiciar que todos los sectores dirigentes del pueblo saharaui no solo luchasen conjuntamente por la independencia del Sáhara Occidental, sino que lo hicieran en torno al liderazgo del Frente Polisario.

A la convención convocada por el Polisario, acudieron los principales chiuj como representantes de la Yemaa, entre los que se encontraba el presidente de la asamblea, Jatri uld Said uld Yumani. Por parte del PUNS, también asistió, entre otros dirigentes, Dueh Sidna, quien sucedió a Jalihenna Sidi Enhamed Mohamed como secretario general del partido después de que este se pasara a Marruecos en el mes de mayo anterior tomando el nombre, a partir de entonces, de Jalihenna uld Rachid.

Sidna rechazó sumarse a esa conjunción de fuerzas saharauis si esta iba a estar liderada por el Frente Polisario. El PUNS aún rivalizaba con la guerrilla por ser el partido de referencia en el Sáhara español y era frecuente que, para ganarse la complacencia de las potencias occidentales, acusase al Frente de estar en la órbita soviética. Era una acusación falsa, pues el Polisario había manifestado siempre su posicionamiento junto a los países no alineados en aquella permanente confrontación entre los dos bloques de la Guerra Fría, pero, con este tipo de afirmaciones, el partido que dirigía entonces Dueh Sidna no cejaba en su empeño de desacreditar a su oponente con cualquier pretexto y ante quien fuera con tal de ganar apoyos ante la población y, sobre todo, ante el Gobierno General del Sáhara, a quien, por otra parte, se debía. No en vano, y a diferencia del Polisario, el PUNS abogaba por la tutela de España durante un cierto tiempo antes de alcanzar la independencia, algo que los polisarios rechazaban por la escasa confianza que despertaba el Gobierno español entre la dirección de su organización.

En cuanto a la Yemaa, sus líderes, algunos de los cuales también eran miembros del PUNS, no conformaban una opinión unánime al respecto. Algunos de los notables recelaban del objetivo en sí de la independencia, pues sus intereses económicos podrían verse afectados negativamente en una coyuntura revolucionaria. Además, sabían que su autoridad era cuestionada por el Polisario, cuyas aspiraciones en el ámbito político y socioeconómico comportaban una seria amenaza para el gran entramado de influencias que la estructura tribal mantenía tan enraizada en el seno de la sociedad saharaui. La opción de estos notables sería, por tanto, la de oponerse a la independencia y seguir con España para no perder todo ese poder económico y social del que habían estado gozando hasta entonces. Otros chiuj, en cambio, eran más partidarios de la independencia, pero no querían llevarla a cabo por métodos revolucionarios, sino por otros menos abruptos, aunque eso conllevara retrasar la consecución de la liberación del Sáhara por un tiempo indeterminado.

Por último, los había que se mostraban favorables a tratar de alcanzar la independencia de una forma más inmediata, aunque también existía discrepancia sobre el modo de llevarla a cabo.

El Uali Mustafá Sayed, Luali, como secretario general del Frente Polisario, fue el encargado de explicar ante los asistentes que la propuesta de su organización no era otra que la de aunar a todo el pueblo saharaui bajo la dirección del Polisario en la lucha por la independencia. Intentó convencer a la Yemaa y a los dirigentes del PUNS de que esa era la única vía que podía garantizar con éxito la negociación con España y, a la vez, contrarrestar la invasión marroquí que estaba acechando desde el otro lado de la frontera.

El líder polisario argumentó, en una de sus intervenciones, que el Frente Polisario no pertenecía a sus militantes, sino que era un instrumento del que se debían servir todos los saharauis para alcanzar las verdaderas aspiraciones que anhelaban como pueblo. Luali continuó explicando que, para ello, el movimiento de liberación en el Sáhara necesitaba declarar la Unidad Nacional e insistió a los asistentes a la convención que aceptasen el liderazgo de su organización para ese cometido. La intención del joven líder saharaui era ver representada en torno al Frente Polisario la unidad de lucha que impulsó en su día el Ejército de Liberación y que iluminaron después, en su momento, Basiri y la revuelta de Zemla.

Aunque muchos de los presentes terminaron por convencerse, aún fueron otros muchos los que todavía dudaban o seguían negándose a lo planteado por Luali. El líder de los polisarios, por su parte, no quiso insistir más a los que rechazaban su propuesta, pero les pidió que, al menos, no contrarrestasen la lucha que había empezado el Polisario y que seguiría protagonizando a partir de entonces. Aun sí, les recriminó con una pregunta:

—¿Por qué conformaros en ser jefes de una tribu si podéis ser los padres de todo un pueblo?[3]

Aquel día, no se consiguió el objetivo de aunar a todo el pueblo saharaui para luchar por la liberación del Sáhara, pero tanto los polisarios como el PUNS y la Yemaa se emplazaron a continuar con las conversaciones. Por el momento, ni el PUNS ni la Asamblea General del Sáhara se sumarían a la propuesta planteada por el Frente, pero ese día no solamente se puso de manifiesto el liderazgo de Luali en aquella revolución, sino que también se logró el reconocimiento de la Yemaa hacia el Polisario.

Aquella fecha quedó marcada en el calendario de la historia del Sáhara Occidental para rememorar ese procurado esfuerzo por la Unidad Nacional y, hoy en día, el pueblo saharaui celebra todos los 12 de octubre su fiesta nacional, que nada tiene que ver con la coincidente festividad patria de España.

Faltarían aún unos pocos días para que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya emitiera un dictamen consultivo sobre el Sáhara Occidental después de que, unos meses atrás, una Misión Visitadora de la ONU realizara una visita por la región. La publicación de ese dictamen el 16 de octubre precipitaría los acontecimientos en la provincia española número 53, pues Hasán II cumplió su amenaza y Marruecos invadió el territorio a sangre y fuego por el norte mientras Mauritania lo hizo por el sur. El Frente Polisario, por su parte, no tuvo otra opción que iniciar una guerra de resistencia contra las dos potencias ocupantes que duró 16 largos años.

Tras un proceso de paz fracasado, los saharauis enfrentan actualmente, y desde noviembre de 2020, su segunda guerra de liberación contra Marruecos.

[1] DECRETO 1024/1967, de 11 de mayo, por el que se modifica el de 29 de noviembre de 1962 sobre Ordenamiento de la Administración Local para la provincia de Sahara, creando la Yemáa o Asamblea General. BOE, 20 mayo 1967, núm. 120, p. 6782.

[2] Chiuj: plural de chej (notable, jefe de tribu).

[3] BRIONES, Felipe, LIMAM MOHAMED ALI, M., y SALEK, Mahayub, Luali: “Ahora o nunca, la libertad”, Universidad de Alicante, Comisión cívica de Alicante, 1997, p. 189.

(*) Foto de cabecera: manifestación de partidarios del Frente Polisario durante el congreso del Partido de Unión Nacional Saharaui (1975) / Imagen extraída de Wikipedia