Escapan de una situación complicada en el Sáhara Occidental y encuentran en Aragón y en sus familias de acogida un oasis de paz en pleno verano.
Cerca de 150 niños saharauis vienen cada año a la Comunidad para pasar unas ‘Vacaciones en paz’. Así se llama el proyecto que desde hace más de 20 años, por iniciativa de la asociación aragonesa Um Draiga, conecta Aragón con otra parte del planeta creando vínculos entre culturas distintas.
«El programa se llama así porque los niños y niñas saharauis que viven en los campamentos de refugiados pueden salir dos meses de vacaciones a un lugar que no está en guerra, y en el que las familias de acogida los pueden tener en sus casas como a un hijo más durante los meses de verano», explica Laura Soroeta, la coordinadora del proyecto en Aragón, quien también fue madre de acogida.
Leer artículo completo en el Heraldo de Aragón: «Ser familia de acogida en Aragón te da una lección de humanidad y humildad»