La primera victoria judicial para la República Saharaui y su pueblo, a nivel de África, se registró en un tribunal sudafricano después de la decisión del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas sobre la ilegalidad de cualquier acuerdo entre la UE y Marruecos que cubra el Sáhara Occidental y sus recursos naturales, como territorio que no se comprende dentro de la soberanía del Reino de Marruecos internacionalmente reconocido, pero sujeto a la ocupación militar de acuerdo con la decisión de la Asamblea General de la ONU.
Por otro lado, Constantinidis denunció compañías y multinacionales destacando que estas actividades plantean una serie de hechos sobre transacciones manchadas de sangre saharaui y acuerdos comerciales ilegales que involucran los recursos del Sáhara Occidental ocupado, sin consultar al pueblo saharaui a través de su representante legítimo y único, el Frente Polisario.
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