OPINIÓN de Mohamed Hnini Said/ECSAHARAUI
Siempre hemos escuchado que las grandes naciones nacen gracias a grandes personas que se sacrificaron por ellas. Personas que suelen ser irrepetibles, únicas e infinitamente altruistas.
De pequeño, cuando empezaba a asimilar la situación en la que vivía junto a parte de mi pueblo, escuchaba siempre hablar de él; de sus profecías, predicciones y apotegmas.
Como muchos niños saharauis, no asimilaba el histórico significado que tuvo su existencia para mi pueblo. Pensaba que era otro personaje cultural o religioso más que mis abuelos contaban sus historias. Poco a poco, él, se convertía en mi «superman saharaui».
Conforme crecía interpretaba sus frases, la realidad que vivía me recordaba cada vez más a sus palabras. Empecé a convencerme de que, com se dice en España, «tenía más razón que un santo».
Su madre dio luz hace 70 años, en 1948, En la zona de Río de Oro, Sáhara Occidental. Esa luz se llamaba Luali Mustafa Sayed, el salvador de un pueblo.
Creció entre su familia beduina en la que, desde muy pequeño, tuvo que cuidar de su ganado por el desierto mientras recibía su primera enseñanza en la escuela coránica.
Después de terminar el bachillerato, con grandes méritos académicos, ingresó, a través de una beca, en la Universidad de Rabat para licenciarse en Derecho.
El Uali, no fue un saharaui cualquiera. Fue, como dije al principio, la persona que sacrificó su existencia para que nazca una nación. Fue el fundador y teorizador del movimiento de liberación del pueblo saharaui, el Frente Polisario.
Me contaba mi padre que solo el Uali, en aquel entonces, pudo convencer a los más mayores para que se sumaran a sus ideales de salvación. Él sabía perfectamente cómo y de qué manera llegar a una sociedad den tan peculiar cultura e idiosincrasia. Pues sus primeros pasos eran hacer que su mismo pueblo interiorice y asimile que el ser saharaui merece y debe existir como tal, a través de un Estado democrático donde solo él será el único soberano. Pero también hacerle ver el peligro que se avecinaba y donde solo la unión será la salvación. Una ardua tarea que fue la clave del éxito de toda la revolución saharaui y que tuvo lugar gracias a los milagrosos pensamientos e ideales del Uali.
Es Fácil nacer y existir, los más difícil es existir como querer hacerlo y más cuando tus avaricioso vecinos se unen para impedírtelo. Por eso el Uali no sólo logró movilizar al pueblo saharaui, sino que, también lo guío hacia la libertad, hacia esa libertad de existencia y hacia lo prometido, para convertirlo en EL PUEBLO SAHARAUI, un pueblo LIBRE aunque siga reclamando su tierra e independencia.
Soy un joven del pueblo saharaui, que, aunque no haya visto ni haya convivido con el Uali, pero creo en él. Creo en él porque estoy acostumbrado a ver a tantos supuestos líderes que no hacen más que teorizar y teorizar, dejando la práctica para otros, ¿Sabéis cómo murió Luali….? Predicando con el ejemplo y liderando un combate en defensa de su pueblo; convencido de que su fin no es más que el principio del nacimiento de su nación. Una nación que con su muerte, le demostró lo fiel y leal que fue a sus principios.
«Si quieres tu derecho es preciso que estés dispuesto a derramar tu sangre, es preciso que sacrifiques todo por una sola cosa; tu dignidad.»
LUALI MUSTAFA SAYED.
*¡Hasta la victoria final gigante mártir!*
ECSaharaui.com: ¡Luali aún vive!