En este sentido, el político mauritano desmintió las alegaciones de Marruecos que justifica su intervención militar por la necesidad de “despejar la zona de las actividades criminales”, al afirmar que “Naciones Unidas es la única entidad con la facultad de controlar la zona”, mientras concreta que “Mauritania es un país más seguro que Marruecos”.
“Naciones Unidas enviará una comisión técnica para averiguar lo cometido por el ejército marroquí”, afirmó Abdelmalek.
En cuanto a la repercusión inmediata de la intervención militar marroquí, el dirigente mauritano revela que “los soldados marroquíes han robado los 600 vehículos que estaban en la zona”.
Respecto a las relaciones con Argelia, Ahmedou Abdelmalek, sostiene que “los lazos entre ambos países son estrechos, estratégicos y profundos”.
Por otro lado, en un análisis publicado por el experto en asuntos africanos y magrebíes, Ismael Ould Shej Sidía, se llega a la conclusión de que los recientes movimiento de Marruecos en la zona de Gargarat es una amenaza para la seguridad nacional de Mauritania.
Además, el experto mauritano reitera que “(la brecha ilegal) en Gargarat acabó con los puertos de Nouakchott y Nouadibú, de una forma u otra, y aniquiló a la recién naciente agricultura mauritana”.
En cuanto al supuesto daño que sufrieron los mercados mauritanos por el cierre de la brecha ilegal, Ould Shej Sidía detalla que “el grueso de los camiones que cruzan por (la brecha ilegal de) Gargarat no van a Mauritania sino que se destinan a los países del vecindario”, lo que indica que, continúa el experto, “Mauritania no está afectada”.
Para el analista, “la posición oficial de Mauritania de lo sucedido, sino lo toma con determinación, estaríamos ante una amenaza para la seguridad nacional mauritana”.