ECS. París. | Ayer sábado, la comunidad saharaui en Francia organizó una marcha en la capital parisina en solidaridad con los civiles saharauis que viven en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, pidiendo a la comunidad internacional, las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad que implementen la legitimidad internacional aplicando el principio del derecho de los pueblos a la autodeterminación y descolonización del Sáhara Occidental como última colonia africana.
Este evento se distinguió por la presencia de numerosos representantes de la sociedad civil saharaui en Francia, además de activistas solidarios franceses con el movimiento de solidaridad con el pueblo saharaui. En presencia de Mohamed Sidati, miembro del Secretariado Nacional y representante del Frente Polisario en Francia, Sidi Mohamed, encargado de las comunidades saharauis en Francia y norte de Europa, así como el Sid Ahmed Daha.
Mohamed Sidati mantuvo varias reuniones con los medios de comunicación al margen de esta manifestación, a través de las cuales arrojó luz sobre las últimas novedades en el tema nacional a nivel político, diplomático y humanitario.
El representante saharaui en Francia también describió la crisis política que atraviesa el estado marroquí con sus vecinos europeos, la política de presión a través de un intento de chantaje y negociación para obligar a algunos países de la Unión Europea, como Alemania y España, a incluirlos en el trato muerto de Trump. Quizás la última bofetada que recibió Marruecos fue de su aliado tradicional, el Estado francés, que rechazó su exigencia de abrir un consulado francés en el Sáhara Occidental. Sidati agregó que podría ser un paso en la dirección correcta si Francia persiguiera una política de neutralidad positiva para resolver el problema del Sáhara Occidental de conformidad con la legitimidad internacional.
A través de sus cánticos y consignas, los manifestantes expresaron su conmemoración del 48 aniversario del nacimiento del Frente Popular para la Liberación de Sakia El Hamra y el Río del Oro, así como el estallido de la lucha armada en el Sáhara Occidental.
Los manifestantes también pidieron a Francia que asuma sus responsabilidades morales y legales hacia la cuestión del Sáhara Occidental, en lugar de tomar partido por la fuerza de ocupación marroquí, adoptando una política clara que respete el derecho internacional y la Carta Universal de Derechos Humanos que se estableció en Francia.
Los manifestantes denunciaron las flagrantes violaciones de los derechos humanos que el estado ocupante, el Reino de Marruecos, ha venido cometiendo contra el derecho de las familias saharauis como la familia de Sultana Jaya y otros luchadores y militantes por la libertad. También pidieron a las Naciones Unidas, al Consejo de Derechos Humanos, a la Cruz Roja Internacional y a los organismos internacionales pertinentes a intervenir con el fin de proteger a los civiles saharauis en condiciones de guerra.
Los manifestantes exigieron la liberación de todos los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes, la descolonización y el fin del saqueo de riquezas y bienes del Sáhara Occidental, poniendo fin a todos los acuerdos económicos en los que países de la Unión Europea se encuentran implicados directa e indirectamente.
Los manifestantes elogiaron con orgullo la valentía y los sacrificios de los combatientes del Ejército de Liberación Saharaui, por su legendaria constancia en el campo de batalla y su lucha contra la ocupación hasta la consumación de la aspiración de libertad e independencia del pueblo saharaui.