El guiño al Sahara causó hace cinco años un conflicto diplomático con Marruecos, que abandonó el torneo
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Todo fructificó en el Cotif. Los pequeños saharauis demostraron fuerza y pundonor. Incluso ganaron uno de los partidos, aunque no les sirvió para pasar de ronda. Aquellos jóvenes siguen siendo refugiados. Hoy muchos de ellos, aunque están desperdigados por diferentes campos de refugiados del desierto, siguen manteniendo la relación y recordando aquello que les aportó el fútbol en l’Alcúdia. Fue inolvidable
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Origen: El torneo de las oportunidades – Levante-EMV