Albares afirma que no pueden permitir que el conflicto del Sáhara Occidental dure una década más y que trabajar en este sentido es un imperativo moral, además de político.
Reclama una solución política mutuamente aceptable para las partes, dentro del marco de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad.
El ministro de AE afirma que España y Marruecos están en la misma línea y son dos socios estratégicos condenados a entenderse.
Alfonso Lafarga.- Contramutis
Madrid (ECS). – El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha hecho un llamamiento a los países del “grupo de amigos del Sáhara” para desbloquear un conflicto que “dura décadas y está dejando sin esperanzas a una generación tras otra de miles de personas, de muchos jóvenes”.
El responsable de la diplomacia española dijo que los países miembros del grupo de amigos del Sáhara en el seno de Naciones Unidas (España, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) no pueden permitir que este conflicto dure “una década más”.
Sobre la crisis con Marruecos, Albares expresó que le gustaría que volviera la embajadora Karima Benyaich, a lo que agregó que España y Marruecos están en sintonía y son socios estratégicos condenados a entenderse.
En declaraciones al programa Hora 25, de la cadena SER, desde Washington, donde el martes se entrevistó con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, con el que acordó unir fuerzas para encontrar una solución al conflicto del Sáhara Occidental, José Manuel Albares afirmó que trabajar en este sentido es “un imperativo casi moral, además de político”.
España trabajará con las resoluciones del Consejo de Seguridad
Preguntado si el desbloqueo puede pasar por terminar aceptando la autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí, el ministro dijo que pueden ayudar al enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, y actuar dentro de los márgenes de Naciones Unidas, con múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara. Añadió que hay opciones encima de la mesa, “esfuerzos creíbles y razonables”, y que son las partes las que tienen que decidir. “Lo que tenemos que hacer el grupo de amigos es trabajar para que se encuentre una solución política y mutuamente aceptable”, afirmó.
Al insistir el entrevistador, Aimar Bretos, sobre si España considera que sería una salida aceptable, “casi como un mal menor”, la autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí, el ministro insistió: “Lo importante es que esa solución sea política, mutuamente aceptable para las partes dentro del marco de NNUU. Están las resoluciones del Consejo de Seguridad y ahí es donde España va a emplear capital político, porque lo que sí es necesario es encontrar una solución”.
“Hablamos de décadas, de un conflicto prácticamente congelado, ¿queremos más décadas de ese conflicto congelado? ¿Queremos más generaciones sin ninguna esperanza, sin ningún horizonte? Yo no me resigno a ello”, insistió Albares, expresando su deseo de que Staffan de Mistura, con el que se entrevistará el viernes en Madrid, sea “el último enviado especial para el Sáhara por haber encontrado una solución”.
El ministro afirmó que le gustaría que volviera la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, a la que Rabat llamó a consultas el 18 de mayo utilizando como excusa la decisión del Gobierno de acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en un hospital de Logroño tras el fallido intento del ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, de que España siguiese el camino de Donald Trump y reconociese al Sáhara Occidental como marroquí.
Albares apuntó que la relación de la Embajada de Marruecos en Madrid, que lleva el encargado de negocios, con el Ministerio de Asuntos Exteriores es “totalmente normal y muy fluida”, lo mismo que la de España en Rabat con el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí.
Sobre las palabras del rey Felipe VI en la recepción al cuerpo diplomático, el 17 de enero, en el Palacio Real de Madrid referidas a la crisis entre Marruecos y España diciendo que ambas naciones deben “caminar juntas” en una nueva relación, el ministro Albares aludió a las que pronunció el rey de Marruecos, Mohamed VI, el 20 de agosto de 2021, “que habló muy claramente”, en la misma dirección que las que pronunció después el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la base de Torrejón de Ardoz, flanqueado por el presidente del Consejo Europeo y la presidenta de la Comisión.
“Creo que estamos todos en la misma línea y en sintonía. Somos dos socios estratégicos, que estamos condenados a entendernos en el mejor sentido de la palabra”, concluyó.