Por Lehbib Abdelhay
Madrid (ECS). – El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, trasladó hoy al rey de Marruecos, Mohamed VI, que España considera la propuesta de autonomía de Marruecos respecto al Sahara Occidental como «la base más seria, creíble y realista para la resolución de este conflicto», en una misiva difundida por el Gabinete Real marroquí a través de un comunicado.
El anuncio vino en una misiva del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, enviada hoy al rey de Marruecos Mohamed VI, que ha hecho pública el Gabinete Real de Marruecos. España se mantiene en silencio hasta el momento respecto al anuncio de Rabat.
Según la versión marroquí, España “reconoce la importancia que tiene la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos” y “considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este contencioso”, reza el comunicado difundido por el Palacio Real de Marruecos, y al que ECSAHARAUI ha tenido acceso.
La carta subraya también los esfuerzos «serios y creíbles» de Marruecos en el marco de la ONU para encontrar una solución mutuamente aceptable” al conflicto del Sáhara Occidental. “Nuestro objetivo es construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y los acuerdos firmados por ambas partes y absteniéndose de cualquier actuación unilateral, estando a la altura de la importancia de todo lo que compartimos”, añade en el presidente del Gobierno español en su misiva difundida por el palacio Real marroquí.
En todo caso, Marruecos lleva tiempo teniendo aspiraciones territoriales sobre esta zona al sur de sus fronteras y de hecho ocupa dos tercios del territorio. En este contexto la Radio Cadena Ser entrevistó al expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Así ha sido íntegramente la entrevista:
– Lo que me sorprende es que se hable de cambio y de giro. La propuesta de autonomía fue propuesta a mi Gobierno en 2007, yo la apoyé en 2008 públicamente. En esa política estuve, que es una política de tener ese proyecto de autonomía para una salida que solo podrá ser con un acuerdo en el marco de Naciones Unidas. Hasta ahora no ha habido. Esa postura propuesta por Marruecos que me fue entregada personalmente. Me sorprende que se hable de giro o de cambio. Esa posición fue mantenida por el Gobierno y no fue revisada ni confirmada por el Gobierno de Rajoy. No hay giro. Desde el 2008 España valoró como clave la propuesta de autonomía para posibilidad de llegar a un acuerdo que no ha ido adelante. El recuerdo es difícil de mantener, pero esto es así. Tuvimos una crisis muy grave pero se han reafirmado una serie de principios de confianza que son decisivos para España. La estabilidad, la migración, la lucha contra el terrorismo… Todo depende de una buena relación con Marruecos. Después de 50 años quizá esta pueda ser una buena decisión. Hay que buscar un acuerdo y esta vía sigue viva y la diplomacia española ha trabajado muy bien. Esto no es un cambio histórico.
– Arrancamos una crisis muy fuerte. Llegué al Gobierno después de la crisis de Perejil y trabajé por la situación con Marruecos. No tuve críticas en este terreno del PP en estos espacios. El tema del Sáhara es una cuestión principal para Marruecos y la ponen encima de la mesa. Podemos decir que después de 50 años sin solución abrir una vía como la autonomía me parece lo inteligente. Lo que no conviene es la situación de los últimos 50 años ni económica, no social ni políticamente. Estas posiciones no han dado lugar a nada. Intentemos otras vías. Sabemos lo que puede suponer un proceso de autonomía. ¿Por qué no puede ser esa una vía? Me lo pareció en 2008 y este Gobierno que reafirma ahora esto es una opinión política expresada. Otros países europeos también apoyan esto. Tendríamos que felicitarnos porque hoy hemos recuperado una relación de plena confianza con Marruecos sin hacer un cambio. Ojalá en Naciones Unidas se pudiera poner sobre la mesa otra vez la cuestión de la autonomía y diéramos solución a un pueblo que lleva 50 años pasando angustia. Ni giro ni cambio en una política que es de Estado.