Se mire desde donde se mire, el escándalo de Pegasus está alcanzando una magnitud que reclama responsabilidades. El espionaje del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles es un ataque a la seguridad nacional, al mismo Estado español -aunque quizás Macarena Olona (Vox) considera también que demasiado poco han sido espiados-. Ni se han expuesto pruebas ni se expondrán, pero sí hay indicios que apuntan a que, si efectivamente el ataque ha sido externo, como aseguró el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, podría haber sido Marruecos, el nuevo buen amigo de Sánchez al que se le concede que viole el Derecho Internacional.
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Origen: El vecino del sur que espía – Posos de anarquía
"De confirmarse el espionaje por parte de Marruecos, pondría a Sánchez en un lugar muy comprometido, porque tiraría absolutamente por tierra su alianza con Mohamed VI"
— Público (@publico_es) May 3, 2022
Por @dbollero https://t.co/KqLYDYJ1HJ pic.twitter.com/yaVenL3hQv