Ali Mohamed.
ECS. Bir Lehlu. | El Ejército de Liberación saharaui prosigue apuntando a infraestructuras críticas del muro militar marroquí, hostigando continuamente radares, puntos de alerta, bases logísticas y puntos de concentración de tropas marroquíes, tanto en el norte del Sáhara Occidental, donde la Sexta Región Militar dirige una ofensiva que ha dado lugar a enconados intercambios de fuego logrando neutralizar el punto de alerta Nº 101, ubicado en el área de Uday Um Rukba, como en el sur del país, Auserd, las fuerzas saharauis llevaron a cabo una cadena de bombardeos selectivos contra atrincheramientos marroquíes. La Defensa saharaui también informó de haber bombardeado el punto de observación Nº 191.
En estas últimas jornadas, y según se desprende los partes de guerra emitidos (600 y 601) por la Defensa saharaui, el Ejército de Liberación Saharaui mantiene una ofensiva abierta en Mahbes a través de varias direcciones, logrando destruir y neutralizar puntos de observación y alerta del ejército marroquí emplazados en el muro militar que divide el Sáhara Occidental. Cabe destacar que en la región de Mahbes ocupada, tiene lugar uno de los mayores cuarteles de las FAR marroquíes, igualmente se encuentran establecidas las bases 19, 20 y 23, varios puntos de observación, puestos de mando y zanjas de atrincheramiento del ejército invasor. Por parte de Auserd, al sur del territorio del Sáhara Occidental, se trata de la zona del muro más costosa económica y logísticamente de mantener para Marruecos, en donde los soldados de ocupación marroquíes tienen establecidas sus bases Nº17 y Nº20, ésta última perteneciente acoge al 68º batallón de infantería, así como también se encuentra el Cuartel General del batallón 36 de las fuerzas marroquíes en Galb Annas, y que fue objetivo de la artillería saharaui.
Desde Noviembre de 2020 que se produjo la violación marroquí del alto el fuego y se reanudó la guerra en el Sáhara Occidental tras tres décadas, las dos partes en conflicto, Marruecos y la República Saharaui, mantienen enfrentamientos militares desde entonces, aunque el régimen marroquí lo niegue a la vez que alza la voz en la ONU debido a los ataques sufridos, cuyas pérdidas se harán más significativas con el transcurso del tiempo.