La satisfacción en Rabat se multiplica, ya que no solo continúa su gran aliado en el poder, sino que ya no cuenta con ministros de Podemos, partido repudiado en Marruecos por su respaldo al referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui.

La posible presencia de Nacho Álvarez, considerado para el cargo de ministro, genera preocupación en Marruecos debido a sus reuniones previas con representantes saharauis. Por otro lado, no se cree que Yolanda Díaz pueda influir significativamente en el presidente, y se destaca que Sánchez ignoró las palabras de apoyo de la vicepresidenta al pueblo saharaui durante el debate de investidura, según el diario «L’Opinion».