Madrid. 14 de diciembre de 2023

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel Albares, inició ayer en Marruecos su primer viaje oficial, desde su toma de posesión en el cargo el pasado 21 de noviembre.Tratándose así de uno de los primeros viajes de estas características, desde que Pedro Sánchez se posicionase a favor de las pretensiones defendidas por Marruecos en relación con el Sahara Occidental, en una carta enviada al Rey de Marruecos el 18 de marzo de 2022.

Un posicionamiento que fue inmediatamente -y en reiteradas ocasiones- rechazado rotundamente por la sociedad civil española y prácticamente todas las formaciones políticas. Ambas Cámaras condenaron la ruptura del que hasta el momento había sido el mayor consenso de la política exterior del Estado español.

Casi dos años después, tras la celebración de una RAN a principios del año en curso, y numerosos anuncios no ejecutados; ha quedado constatado que la apuesta por subordinar los legítimos derechos del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia a las insaciables exigencias de Marruecos, no ha llevado aparejada ningún beneficio para España.

Por ello, esperamos que este viaje no sirva una vez más, para comprometer los derechos del pueblo del Sahara Occidental en aras de mantener la «estratégica» relación con Marruecos.

No obstante lo anterior y aun sin conocerse a día de hoy los motivos, el Sr. Sánchez sigue teniendo la facultad de revertir la situación, de apoyar sin ambigüedades la labor del Sr. De Mistura como Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas y dejar de interferir en el derecho inalienable a la autodeterminación e independencia del pueblo del Sahara Occidental.

Es un momento oportuno para que España asuma el rol de centralidad que le corresponde como potencia administradora del Territorio No Autónomo del Sahara Occidental, especialmente considerando la inminencia de las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que entre otros extremos, confirmarán el estatuto distinto y separado del Sahara Occidental respecto de Marruecos.

Es una gran ocasión para asumir con valentía las responsabilidades jurídicas impuestas por el Derecho Internacional y devolver así a España al mayor consenso de su política exterior. Dejar asimismo de supeditar las relaciones bilaterales con Marruecos a la vulneración de los derechos del pueblo saharaui y permitir que sea éste, a través del ejercicio del derecho a la autodeterminación, quien decida libremente su futuro.

Siempre ha sido urgente, pero tras los últimos acontecimientos ha quedado patente que la eternización de las situaciones de ocupación no puede ser una opción. La única garantía de estabilidad y progreso en el sistema internacional actual es permitir a los pueblos decidir libremente su futuro, de acuerdo con lo dispuesto por el Derecho Internacional.

Abdulah Arabi
Representante del Frente POLISARIO en España