El Marruecos que no visitó Sánchez: las mazmorras del reino – Francisco Carrión en EL INDEPENDIENTE

El Marruecos que no visitó Sánchez: las mazmorras del reino – Francisco Carrión en EL INDEPENDIENTE

Condenados a sobrevivir en celdas donde el hacinamiento y la insalubridad campan a sus anchas. Con las visitas de familiares reducidas a quince minutos cada dos semanas y sometidos a torturas físicas y psíquicas. Es el calvario diario que padecen decenas de presos políticos en Marruecos, desde activistas rifeños y saharauis a periodistas críticos con el régimen alauí. Una realidad de violaciones y corrupción alejada de los pasillos palaciegos que transitaron esta semana Pedro Sánchez y su comitiva en busca de la hasta ahora esquiva fotografía con el rey Mohamed VI. El presidente del Gobierno llegó a declarar que “no tiene nada que reprocharle” al régimen.

(…)

En las cárceles marroquíes hay cerca de medio centenar de disidentes saharauis, estiman datos de la Liga para la Protección de los Presos Saharauis.

Imagen por satélite del centro de interrogatorios de Temara, una instalación de detención extrajudicial y prisión secreta de Marruecos ubicada en los alrededores de Rabat y gestionada por la Dirección de Vigilancia del Territorio, una agencia de inteligencia marroquí implicada en violaciones de derechos humanos

Persecución política

Uno de los grupos más castigados es precisamente el de los defensores de derechos humanos y activistas saharauis. “Los presos políticos saharauis están formados principalmente por los detenidos en Gdeim Izik [un campamento de protesta desmantelado violentamente por los agentes marroquíes en noviembre de 2010], que llevan más 13 años de padecimientos, y un grupo de estudiantes que permanecen desde hace ocho años entre rejas”, detalla Labbihi. “A las torturas que sufrieron en las comisarías les siguieron juicios ilegales y ahora padecen la dispersión y el traslado fuera del territorio ocupado, lo que constituye un delito de secuestro según la Convención de Ginebra”, apunta.

“Los presos políticos saharauis reclaman que no se les confine en los mismos espacios de presos por delitos comunes y delincuentes marroquíes, que terminan trabajando como informadores para la administración penitenciaria y están implicados en el acoso y abuso. Exigen que se les acerque a sus familias y se les traslade a prisiones de las ciudades ocupadas como derecho garantizado por las normas del derecho internacional humanitario”, desliza Labbihi.

Unas demandas que Rabat desprecia y que Amnistía Internacional lleva años exigiendo. “Marruecos debe garantizar que todos los presos reciben atención médica adecuada, no permanecen recluidos en régimen de aislamiento prolongado, tienen acceso regular y sin restricciones a sus abogados y familiares y las condiciones de reclusión se ajustan a las normas internacionales”, subrayan desde Amnistía a propósito de una realidad que Sánchez y su séquito han obviado en la semana en la que consiguió el trofeo de la buscada fotografía con Mohamed VI.

LEER ARTÍCULO COMPLETO en: El Marruecos que no visitó Sánchez: las mazmorras del reino