Un presunto agente marroquí de la inteligencia de Mohamed VI está siendo investigado ahora en España acusado de vender ilegalmente drones a un grupo islámico extremista en Libia. El joven marroquí, un empresario vinculado al régimen marroquí, intermedió en una operación secreta para vender drones a un grupo extremista en Libia, cuyo valor alcanza hasta el momento los dos millones de euros, según adelantó EL ESPAÑOL este miércoles en una exclusiva.

El joven (afin al régimen marroquí) estuvo detrás de una denuncia interpuesta en España en 2020 contra el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali. La Audiencia Nacional de España investiga ahora al empresario marroquí por su implicación en la venta ilegal de drones a una milicia armada salafista en Libia. En esta operación, según EL ESPAÑOL, fueron detenidas cinco personas, entre ellas un empresario español vinculado al Ministerio de Defensa y otros tres miembros de su empresa.

El nombre del agente marroquí arrestado es el empresario Rachad Andaloussi Ouriaghli. Tiene 34 años y en los últimos cinco años su personalidad se ha perfilado como la de un hombre que disfruta de fuertes relaciones con el régimen marroquí, especialmente con el jefe de la inteligencia exterior marroquí (DGED), Yassine Al Mansouri, y la embajadora del Reino de Marruecos en España, Karima Benyaich.

Rachad Andaloussi Ouriaghli nació en la ciudad marroquí de Tánger en 1989. Es ingeniero civil e ingeniero portuario, como consta en un perfil sobre él en un periódico marroquí cercano a la inteligencia exterior marroquí. Llegó a Valencia con 3 años, pero no se instaló allí hasta los 17. A los 26 años obtuvo la ciudadanía española. Andaloussi es el encargado de investigar e instar a las empresas españolas a invertir en el Sáhara Occidental ocupado. Andaloussi recibió un premio del Foro Crans-Montana, organizado por la ocupación en Dajla, antigua Villacisneros, como “joven emprendedor” en su edición de 2019.

Según el citado rotativo español, la empresa española implicada en la operación lanzada por la Comisaría General de Información es «Star Defence Logistics & Engineering», especializada en la fabricación y comercialización de armamento, y ha sido acreditada desde hace décadas como socio ante el Ministerio de Defensa español, donde consiguió un total de 400 contratos en tan sólo 5 años.

Investigado por venta ilegal de drones militares a #Libia Mohamed Rachad Andaloussi, empresario hispano-marroquí. En 2021 puso denuncia contra ministra Arancha González Laya "siguiendo instrucciones de la DGED" (servicio secreto #Marruecos), según el #CNI.https://t.co/Ptwgo50EXE

— Ignacio Cembrero (@icembrero) May 8, 2024

Según una fuente cercana a esta operación, está claro que para las exportaciones supuestamente ilegales a un grupo salafista fue necesaria la “mediación” de Rachad Andaloussi Ouriaghli para que varios drones y cargamentos militares llegaran a estos grupos extremistas en Trípoli.

El empresario de origen marroquí es considerado una persona “en el círculo de confianza” de otro ciudadano libio que también fue detenido en este caso. La misión de Andaloussi y el libio era proporcionar armas a las Fuerzas Especiales de Disuasión (FDE) (que ocupan el aeropuerto de Mitiga), un grupo armado libio que abraza el extremismo islámico.

Investigación

Aurelio Estrella Río es el único director de la empresa armamentista española involucrada con la inteligencia exterior marroquí en la venta de armas a un grupo salafista en Libia. Él, su hermano y otros dos miembros de la empresa, además de un ciudadano libio y El Andaloussi Ouriaghli, fueron detenidos por vender ilegalmente armas a las Fuerzas Especiales de Disuasión, una organización paramilitar salafista con sede en la capital libia.

En 2020, agentes de la Comisión de Información Pública de España encargados de la investigación descubrieron que un ciudadano libio responsable de una milicia armada en su país había viajado a España para reunirse con representantes de la empresa española implicada. Vino a España para negociar, a través del hombre de la inteligencia exterior marroquí, la compra de drones equipados con cámaras térmicas. En una fase posterior de la investigación se demostró que otras cuatro personas participaron en la venta y exportación ilegal de un sistema antidrones con destino al aeropuerto de Trípoli, controlado por la misma milicia. El valor de estas armas se estimó en más de dos millones de euros.

Fuerzas Especiales de Disuasión, un grupo armado libio que abraza el extremismo islámico

La aparición de este grumo armado se remonta al período posterior a la caída del régimen de Gaddafi en 2012, cuando era una empresa secreta afiliada al Consejo Militar en el municipio de Souq Al-Jumaa en la capital, Trípoli, y luego se convirtió en una fuerza. bajo el nombre de “Fuerza Especial de Disuasión”, afiliada al Ministerio del Interior, dirigida por el teniente Abdul Raouf Kara, de orientación salafista.

En 2018, el Consejo Presidencial del Gobierno de Acuerdo Nacional reestructuró la Fuerza Especial de Disuasión bajo un nuevo aparato de seguridad, al que llamó “Servicio de Disuasión para Combatir el Crimen Organizado y el Terrorismo”, otorgándole poderes ampliados. El Servicio de Disuasión tiene su base en el “Complejo Mitiga”, ubicado al norte de Trípoli, donde controla el único aeropuerto civil de la capital, la base aérea y el hospital militar. También se encuentra la prisión “Institución de Corrección y Rehabilitación de Mitiga” un complejo que alberga a varios líderes de ISIS arrestados en el oeste de Libia, además de un número indeterminado de detenidos, entre ellos mujeres y niños, algunos de los cuales no fueron llevados ante las autoridades judiciales, según informes de Naciones Unidas.