Tras más de una semana en el aeropuerto de Barajas y una denegación inicial, el ministerio del Interior ha autorizado este martes la entrada en territorio nacional de Jalil y Rabab, dos hermanos saharauis procedentes de los territorios ocupados del Sáhara Occidental que padecen discapacidad y necesitan un tratamiento médico que no se le proporcionan las autoridades marroquíes, ha confirmado a El Independiente su abogada.

Sin embargo, la jefatura de fronteras del departamento de Fernando Grande-Marlaska rechazó la solicitud y los condenó a la deportación a Marruecos. Tampoco se valoraron tres informes médicos que documentan las discapacidades psíquicas y físicas que tienen. En el caso de Jalil, además de la discapacidad, sufre de asma y una deformidad congénita. La aceptación del recurso les permite ahora acceder a España y reunirse con su familia.

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