La intervención del personal de protocolo y de seguridad hizo posible detener al agresor y sacarlo de la sala de reuniones.

El incidente ocurrió cuando el diplomático marroquí intentó colarse detrás del embajador saharaui mientras en la sala se escuchaba el discurso del país anfitrión, Japón, y se arrojó sobre el cartel que llevaba el nombre de la República Saharaui en un intento de retirarlo, pero el embajador saharaui y los diplomáticos que estaban a su lado de países africanos amigos se lo impidieron y derribaron al agresor quedando el pleno  asombrado por este nuevo escándalo marroquí.

Una fuente diplomática saharaui consultada por la Agencia de Prensa Saharaui dijo que  el incidente del régimen de ocupación marroquí no logró impedir que la delegación saharaui participara en la cumbre de la TICAD después de haber hecho todos los esfuerzos imaginables y después de haber promovido durante mucho tiempo sin éxito de excluir de la participación a la República Saharaui y someter al país anfitrión, Japón.

Esta no es la primera vez que diplomáticos marroquíes se desvían y violan las normas y protocolos diplomáticos más básicos, ya que la delegación marroquí, encabezada por su entonces ministro de Asuntos Exteriores,  había agredido físicamente  a la delegación saharaui en Maputo, y el embajador de Marruecos ante la Unión Africana había hecho otro tanto  a la delegación saharaui en Johannesburgo 2020. Diplomáticos saharauis fueron agredidos en Nueva York, Ginebra y Bruselas.

El diplomático saharaui dijo  que las acciones de intimidación de los diplomáticos marroquíes son una clara prueba del fracaso y una expresión de la debilidad del argumento y de la falta de ingenio ante la justeza de la lucha del pueblo saharaui y frente a la presencia de la República Saharaui al lado del Estado marroquí en tales foros internacionales, a pesar de todos los intentos del Makhzen de obstaculizarlo.

El diplomático saharaui se mostró sorprendido  y puso en duda la facultad  y la competencia de quienes se autodenominan diplomáticos en el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí sobre su elegibilidad para participar en reuniones internacionales oficiales.