La reunión ministerial de la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD), celebrada este pasado fin de semana en Japón, ha sido el escenario de la trifulca entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Un delegado marroquí trató de arrancarle al representante saharaui el indicativo de la República Saharaui y provocó la suspensión del encuentro preparatorio.

Reconocimiento en su Boletín Oficial

A pesar de sus denodadas tentativas, el régimen de Mohamed VI reconoció públicamente la entidad de la RASD. Lo hizo en enero de 2017 como paso previo a regresar a la Unión Africana, la organización se retiró en 1984 tras ser aceptada en el seno de la organización la RASD. La monarquía alauí retornó a la Unión Africana en 2017.

Resolución pacífica de los conflictos

El acta fundacional de la UA recuerda «las heroicas luchas libradas por nuestros pueblos y nuestros países por la independencia política, la dignidad humana y la emancipación económica». «Conscientes de que la lacra de los conflictos en África es un obstáculo importante para el desarrollo socioeconómico del continente, y de la necesidad de promover la paz, la seguridad y la estabilidad como requisito previo para la aplicación de nuestro programa de desarrollo e integración», subraya el documento publicado por el boletín oficial del reino alauí.

Sus firmantes se comprometen, además, al «arreglo pacífico de las controversias entre los Estados miembros de la Unión por los medios apropiados que decida la Conferencia de la Unión».