En el centro de esta tensión está la posición francesa sobre el Sáhara Occidental. En julio, París apoyó un plan que colocaba la región bajo soberanía marroquí, lo que enfureció a Argel, que apoya al Frente Polisario en su búsqueda de la independencia. Según seis fuentes cercanas al asunto, la Oficina Interprofesional de Cereales de Argelia (OAIC) ​​​​no invitó a empresas francesas a participar en la licitación del martes. Además, las empresas no francesas han recibido instrucciones explícitas de no ofrecer trigo de origen francés.

Esta decisión se produce cuando se dice que la OAIC ha comprado más de 500.000 toneladas métricas durante esta licitación. Esta exclusión podría reforzar aún más el dominio de los proveedores del Mar Negro, en particular Rusia, en el mercado argelino. Un cambio significativo para Argelia, que fue durante mucho tiempo uno de los principales clientes del trigo francés.

La situación es tanto más compleja cuanto que Francia está experimentando este año su cosecha de trigo más baja desde los años 1980, debido a las condiciones climáticas desfavorables.