Desde hace semanas viene apareciendo en prensa, sin tampoco un eco mediático muy grande, la historia de varias personas saharauis que han querido entrar en España vía aeropuerto de Madrid. Sin embargo, se han encontrado con las puertas cerradas, y muchos de ellos ya han sido devueltos a Marruecos.

Eso, en palabras de Sidi Talebbuia Hassan, abogado saharaui que vive en España, significa que del aeropuerto en el que aterricen irán a la cárcel «y a saber cuánto tiempo estarán allí», como cuenta en una entrevista concedida a EL FARADIO.

Dice que estas personas viven en completa incertidumbre, que provienen de los territorios ocupados y que no se puede entender que España les deniegue el asilo. Una cosa es venir de los campamentos de refugiados, donde las personas no sufren ninguna persecución, y entonces se puede entender que no se les conceda la petición, pero venir de Marruecos y ser devueltos allí pone en riesgo su propia vida.

Talebbuia recuerda que en los territorios ocupados «no se permite el acceso a observadores internacionales de derechos humanos». Sí hay una misión de la ONU, pero sin esas competencias, con lo que la organización supraestatal, allí, es «ciega, sorda y muda».

«Es un búnker», refleja. Tan sólo se pueden conocer cosas que cuentan ciudadanos que ejercen como periodistas para dar a conocer lo que se sufre ahí dentro. Es un territorio «bloqueado desde 2019» y la intención de Marruecos es borrar a esa población saharaui de la existencia, su cultura y todo lo que puedan. Se les ahoga impidiéndoles trabajar y acceder así a recursos necesarios para vivir con dignidad, según Talebbuia.

«España está obligada a dar protección por ser saharauis», pero lo que han  hecho las autoridades españolas es «tirarlos a la boca del lobo», denuncia. Tres de las personas con las que este abogado ha tenido contacto tenían el vuelo de deportación este pasado jueves por la noche. Pero otros muchos fueron devueltos antes.