El Aaiún ( Campamentos de refugiados), 30 de enero de 2025 (SPS) – El Ministerio de Territorios Ocupados y Comunidades en el Exterior condenó el saqueo y robo de los recursos saharauis por parte de la ocupación marroquí, así como sus graves violaciones y crímenes contra el pueblo saharaui, en particular en las ciudades ocupadas de Dajla, El Aaiún, Esmara y Bojador.
El Ministerio afirmó en un comunicado de prensa que la ocupación marroquí continúa su bloqueo militar, policial y mediático de la parte ocupada del Sáhara Occidental, confiscando los derechos del pueblo saharaui en un «desafío flagrante» a los pactos y tratados internacionales pertinentes, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, las listas de las Naciones Unidas y el papel de su misión en el Sáhara Occidental (MINURSO).
El comunicado advierte de la «continuación de la doctrina criminal de las autoridades militares y civiles de ocupación marroquíes, que se basa en la represión de los manifestantes saharauis pacíficos por defender su derecho a la autodeterminación y sus demandas de libertad e independencia». Destaca los esfuerzos por aislarlos del resto de su pueblo, cometiendo crímenes contra la humanidad que van más allá de la tortura, el secuestro, la detención y el juicio de defensores de los derechos humanos y civiles saharauis.
Además, el Ministerio señaló que la ocupación ha «revelado su verdadero rostro», ya que sus políticas racistas en última instancia apuntan a todos los segmentos del pueblo saharaui a través de la reciente ola sistemática de represión contra los civiles saharauis en Dajla, El Aaiún, Esmara, Bojador y Assa, que exigen su derecho a beneficiarse de los recursos naturales de su tierra, que el ocupante marroquí continúa robando sin rendir cuentas, acompañado de métodos de venganza, desplazamiento, detención y acoso.
El comunicado también indicó que el Ministerio, al tiempo que sigue de cerca esta terrible situación de amplios segmentos del pueblo saharaui, expresa su solidaridad con todos los grupos saharauis afectados debido a la catastrófica situación causada por las continuas prácticas racistas y represivas de la ocupación marroquí.
Instó a la comunidad internacional a «tomar medidas urgentes» para proteger a los civiles saharauis y garantizar sus derechos fundamentales de conformidad con el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, teniendo en cuenta el estatuto jurídico del Sáhara Occidental, clasificado como territorio en espera de descolonización.
La declaración instó a las Naciones Unidas a acelerar la organización de un referéndum de autodeterminación que garantice al pueblo saharaui el derecho a expresar sus aspiraciones de libertad e independencia.