Por qué ponemos en la lista negra a los lobbistas daneses en Marruecos
Carta abierta a Rud Pedersen: Los lobbistas también deberían tener estándares
Per Clausen (Dinamarca), Hanna Gedin (Suecia), Jonas Sjöstedt (Suecia) y Jussi Saramo (Finlandia), eurodiputados de izquierdas, euobserver , 6/3/2025
Traducido por Solidmar
FOTO: Los eurodiputados de izquierdas Per Clausen, Jonas Sjöstedt, Hanna Gedin y Catarina Martins entregan la carta en la oficina de Rud Pedersen en Bruselas
Trabajar para una potencia ocupante, ya sea directa o indirectamente, no sólo es moralmente reprobable; Esto contribuye a un mundo menos estable. Esto también es algo que debería tener consecuencias políticas. Lo mismo ocurre cuando se trata de ayudar a las empresas de una potencia ocupante a obtener un acceso favorable al mercado para los recursos que extraen y explotan en los territorios ocupados.
Como eurodiputados nórdicos, conocemos bien la empresa de asuntos públicos danesa Rud Pedersen (RP) .
Quizás ingenuamente, habíamos esperado que esta sociedad tuviera algunos estándares y evitara un escenario como el descrito anteriormente. Parece que estábamos equivocados.
Sinceramente, nos quedamos sorprendidos y disgustados cuando las ONG nos informaron de que Marruecos había contratado a RP para que le ayudara en sus esfuerzos de cabildeo sobre controvertidos acuerdos comerciales y pesqueros con la UE.
El caso fue cubierto por el medio de comunicación Africa Intelligence , que en diciembre explicó cómo la Confederación General de Empresas de Marruecos ( CGEM) contrató a RP para hacer lobby en su nombre en Bruselas, así como los numerosos vínculos entre la CGEM y el gobierno marroquí.
Entre estos vínculos se encuentra cómo RP, a través de su oficina de Londres, contrató a la hija del ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos para trabajar para ella.
El hecho de que los contratos se realicen a través de una organización como la CGEM no exime al lobbyista de su responsabilidad en cuanto al objetivo final. Sobre todo porque el propio RP se declara a favor del lobbying en el ámbito del “comercio y la agricultura ”.
Ocupación, represión y explotación marroquíes
La cuestión que sin duda se abordará -o quizás más bien que se intentará evitar- es el hecho de que Marruecos está intentando constantemente tener diversos acuerdos con la UE que incluyen los recursos del Sáhara Occidental ocupado ilegalmente.
Y esto a pesar de que ni la UE ni la ONU reconocen esta situación como legal.
Esto también debe verse en el contexto de la histórica decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 4 de octubre de 2024, que confirma la decisión de 2021 que anuló el controvertido acuerdo de pesca y los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos de 2019 .
Esto se debe a que Marruecos insiste en vender los derechos sobre la pesca del Sáhara Occidental a intereses comerciales europeos, sin que la población saharaui se beneficie ni sea tomada en consideración.
No hace falta decir que las mercancías procedentes de territorios ocupados ilegalmente no pueden ni deben beneficiarse de un acuerdo comercial con la UE. Es difícil imaginar que el trabajo del RP no desemboque en un intento de eludir el expediente europeo o en la conclusión de un nuevo acuerdo que, al final, también estará en contradicción con la legislación europea.
Lo importante es recordar que la larga ocupación, represión y explotación del Sáhara Occidental por parte de Marruecos es simplemente ilegal , lo que también queda subrayado por el hecho de que las Naciones Unidas todavía lo catalogan como Territorio No Autónomo .
Es este tipo de comportamiento y explotación al que nosotros, como políticos de izquierda, siempre nos opondremos.
Por eso nuestro mensaje a Rud Pedersen debe ser muy claro: lo que usted está haciendo, representando indirectamente a una potencia ocupante a través de sus intereses comerciales, es inmoral y va en contra de la reputación y los estándares nórdicos, y no podemos ni vamos a apoyarlo.
Por lo tanto, le informamos que mientras continúe presionando a favor de los intereses de una potencia ocupante como Marruecos, ya sea directa o indirectamente, nos negaremos a reunirnos con usted. No sólo sobre cuestiones relacionadas con Marruecos o el Sáhara Occidental, sino sobre cualquier tema.
También comenzaremos a alentar activamente a nuestros colegas, a través del Parlamento Europeo, a adoptar un enfoque similar. La ocupación y sus apologistas no deben ser bienvenidos.
Si bien sabemos que una empresa es, por supuesto, libre de elegir a sus clientes, también somos libres, como políticos, de elegir las consecuencias de nuestras decisiones y las personas que conoceremos. Este es un derecho que no dejaremos de ejercer cuando se trate de su cabildeo por una causa completamente injusta.
Le instamos a que corte sus vínculos, directos o indirectos, con la ocupación ilegal e inmoral del Sáhara Occidental y su pueblo. Hasta que lo hagas, permanecerás en nuestra lista negra de aquellos que no conocemos.