Claves del nuevo lenguaje diplomático de EE.UU. sobre el Sáhara Occidental

El reciente comunicado estadounidense sobre el conflicto del Sáhara Occidental ha generado atención por su aparente continuidad con la postura de la administración Trump. El Secretario de Estado reiteró que Estados Unidos reconoce la soberanía marroquí sobre el territorio y apoya la Propuesta de Autonomía seria, creíble y realista de Marruecos como la única base para una solución justa y duradera al conflicto.
Sin embargo, en diplomacia, las palabras importan, y las omisiones aún más. Al comparar este mensaje con la declaración emitida por Donald Trump en 2020, se revelan diferencias sutiles pero significativas que abren una posible puerta a la esperanza para el pueblo saharaui.
1. Desaparece el rechazo explícito a la independencia
En 2020, Trump afirmó con contundencia:
“Estados Unidos considera que un Estado saharaui independiente no es una opción realista para resolver el conflicto”.
Esta frase ha sido eliminada del comunicado de 2025. Su ausencia es elocuente: sugiere que Washington ya no descarta abiertamente la opción de la independencia, al menos en términos diplomáticos. Se abre, así, un espacio para una solución política más inclusiva que contemple las legítimas aspiraciones del pueblo saharaui.
2. El silencio sobre el consulado en Dajla
La proclamación de 2020 incluía una promesa clara:
“Estados Unidos abrirá un consulado en el territorio del Sáhara Occidental, en Dajla”.
Este anuncio tenía un fuerte contenido simbólico: implicaba un reconocimiento de facto de la administración marroquí en el territorio ocupado. En 2025, no se menciona ningún consulado ni acción concreta en el Sáhara Occidental, lo que podría reflejar una retirada táctica o una reevaluación del respaldo material al control marroquí.
3. Un matiz clave: “todo el territorio” ya no aparece
Quizás el cambio más significativo está en la modificación del lenguaje sobre la soberanía. En 2020, el texto decía:
“Estados Unidos reconoce la soberanía marroquí sobre todo el territorio del Sáhara Occidental”.
En 2025, la palabra “todo” ha desaparecido. Puede parecer un detalle menor, pero en diplomacia cada adjetivo cuenta. Esta omisión sugiere que EE.UU. ya no está dispuesto a validar de forma absoluta e incondicional el control marroquí sobre la totalidad del territorio. Es una señal de apertura hacia el reconocimiento, al menos parcial, de los derechos del pueblo saharaui.
Conclusión
Estos cambios no son accidentales. Reflejan un ajuste sutil pero relevante en la política estadounidense. Aunque Washington sigue mostrando preferencia por el plan de autonomía marroquí, ya no lo impone como el único desenlace posible. Se vislumbra un cambio de tono, una posible reconfiguración del terreno diplomático, donde las reivindicaciones saharauis podrían recuperar espacio.
La diplomacia rara vez da pasos espectaculares, pero a veces un silencio o una palabra menos es suficiente para reabrir el camino del diálogo.


Fuente y más documentación en: SAHARA OCCIDENTAL | El Secretario de Estado de los EEUU, Marco Rubio, ha emitido un comunicado tras su entrevista con el ministro de asuntos exteriores de Marruecos