Texto completo del discurso recibido por SPS: 

Señora Presidenta, 
distinguidos representantes de los Estados miembros, 
señoras y señores,

Gracias, señora Presidenta, por concederme la palabra para dirigirme al seminario, en nombre del Frente POLISARIO, el legítimo y único Representante del pueblo del Territorio no autónomo del Sáhara Occidental, de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad. 

La delegación del Frente POLISARIO desea expresar su más sincero agradecimiento al Gobierno y al pueblo de Timor-Leste por la cálida bienvenida y hospitalidad, así como por la excelente preparación de este seminario. En particular, agradecemos profundamente a Timor-Leste su firme postura de apoyo a la justa causa del pueblo saharaui, reafirmada enérgicamente por el Primer Ministro, Excmo. Sr. Xanana Gusmão, hace apenas tres días. 

Señora Presidenta, 
distinguidos representantes de los Estados Miembros, 

Este año, nuestro pueblo y nuestros amigos de todo el mundo recuerdan 50 años de varios acontecimientos políticos que han tenido un impacto significativo en la descolonización del Sáhara Occidental, la última colonia en África en la agenda de este Comité desde 1963. El episodio más sangriento de esta historia es obviamente la ocupación ilegal y anexión marroquí de nuestro país, que comenzó en octubre de 1975. 

En estos días, también recordamos la Misión de Visita de las Naciones Unidas al Sáhara Occidental. Como recordarán, a petición de la Asamblea General, este Comité envió una Misión de Visita de tres miembros al Sáhara Occidental en mayo de 1975 con el fin de obtener información de primera mano sobre los deseos y aspiraciones del pueblo del Territorio.

El 7 de noviembre de 1975, este Comité adoptó el informe de la Misión Visitadora e hizo suyas las observaciones y conclusiones contenidas en el informe, entre las que se incluyen las tres importantes conclusiones siguientes: 

En primer lugar, hubo un consenso abrumador entre los saharauis del Territorio a favor de la independencia y en contra de cualquier integración con Marruecos y Mauritania. 

En segundo lugar, el Frente POLISARIO era la fuerza política dominante en el Territorio y gozaba de un apoyo masivo de la población a su demanda de independencia.

En tercer lugar, la Asamblea General debería adoptar medidas para que el pueblo del Territorio pueda decidir su propio futuro con total libertad, de conformidad con la resolución 1514 (XV) y otras resoluciones pertinentes de la Asamblea General. 

Estas conclusiones son tan ciertas hoy como lo fueron hace cincuenta años. 

El pueblo saharaui ha soportado cinco décadas de brutal ocupación marroquí y violaciones sistemáticas de sus derechos humanos. Sin embargo, nuestro pueblo nunca ha cejado en su lucha por la libertad y la independencia.

 Este hecho demuestra muy claramente que no hay alternativa al ejercicio por parte del pueblo saharaui de su derecho inalienable a la libre determinación y la independencia de conformidad con la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General y otras resoluciones pertinentes. 

Señora Presidenta, 
distinguidos representantes de los Estados Miembros, 

La «propuesta» colonialista propagada por Marruecos, el Estado ocupante, y sus apologistas, incluidas las «entidades títeres» que patrocina, no es más que una farsa. Su objetivo es «legitimar» la ocupación ilegal del Territorio No Autónomo del Sáhara Occidental y privar a su pueblo de su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia.

Los países que se respetan a sí mismos y que están genuinamente comprometidos con la defensa de los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional nunca pueden aceptar, y mucho menos respaldar, esta “propuesta” colonialista, que va en contra de todo lo que este Comité y las Naciones Unidas defienden.  

Para ocultar su fracaso en la obtención de legitimidad internacional para su ocupación ilegal del Sáhara Occidental, el Estado ocupante busca apoyo en las posiciones unilaterales y transaccionales adoptadas recientemente por algunos países. 

No es casualidad que estos países fueran los mismos que apoyaron abiertamente la ocupación de Timor Oriental hace unas décadas. Sin embargo, el hecho de que celebremos este seminario hoy en el Timor-Leste libre e independiente demuestra que esos países estaban claramente en el lado equivocado de la historia. La lucha de liberación de Timor Oriental es una gran inspiración para nuestro pueblo.

Marruecos, el Estado ocupante, y sus apologistas a menudo afirman que el Sáhara Occidental Ocupado se ha transformado «milagrosamente» en «un paraíso terrenal», lo cual es, obviamente, una típica mentira colonial. Pero la única manera de conocer realmente la situación en el Territorio es que este Comité realice una misión de investigación al Sáhara Occidental Ocupado, como lo hizo hace 50 años. Si el Estado ocupante no tiene nada que ocultar, debe permitir que el Comité realice su trabajo e informar a los organismos pertinentes de la ONU.

Señora Presidenta, 
Distinguidos Representantes de los Estados Miembros,

En 1999, las Naciones Unidas supervisaron un exitoso proceso de descolonización en Timor Oriental, donde su pueblo pudo ejercer su derecho a la autodeterminación. Es hora de que las Naciones Unidas asuman plenamente su responsabilidad y logren una descolonización exitosa del Sáhara Occidental, la última colonia de África.

El derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia es inalienable e innegociable y nunca podrá verse afectado por el paso del tiempo ni por las realidades creadas por la fuerza por Marruecos, el Estado ocupante, en el Territorio desde 1975. 

Por lo tanto, lograr una solución pacífica, justa y duradera a la cuestión del Sáhara Occidental en consonancia con los principios pertinentes del derecho internacional no sólo es urgente sino también posible si existe una voluntad política genuina de alejarse de las soluciones impuestas unilateralmente y trabajar juntos para construir un futuro común basado en el pleno respeto de los principios fundamentales consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Acta Constitutiva de la Unión Africana. 

Estamos plenamente comprometidos con la paz y hemos hecho enormes sacrificios para lograr una paz justa y duradera en nuestra región. Sin embargo, jamás aceptaremos el hecho colonial consumado y continuaremos nuestra legítima resistencia y lucha para alcanzar nuestras aspiraciones nacionales y defender nuestro derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia. 

Gracias por su atención.(SPS)