La noticia más relevante de hoy sobre el Sáhara Occidental ha generado profunda preocupación entre los defensores de la causa saharaui: el Reino Unido ha anunciado su respaldo oficial al plan de autonomía propuesto por Marruecos, ignorando el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Esta decisión, alineada con las posiciones recientes de países como Francia, España y Alemania, supone un nuevo golpe diplomático al Frente Polisario, que lleva décadas luchando por la celebración de un referéndum que permita a los saharauis decidir libremente su futuro. Desde los territorios ocupados y los campamentos de refugiados en Tinduf, esta noticia ha sido recibida con indignación y frustración.
El Frente Polisario denunció la decisión británica como un acto contrario al derecho internacional, al recordar que el Sáhara Occidental sigue siendo un territorio no autónomo pendiente de descolonización, según las Naciones Unidas. Para el movimiento independentista saharaui, el apoyo al plan marroquí de autonomía equivale a legitimar una ocupación ilegal, consolidando una situación de hecho sin considerar la voluntad del pueblo saharaui. Argelia también reaccionó con firmeza, condenando el respaldo británico y reafirmando su apoyo incondicional al derecho del pueblo saharaui a decidir su destino mediante un referéndum libre y justo.
Desde el ámbito solidario, organizaciones pro-saharauis del Reino Unido y de otros países europeos han criticado el anuncio del gobierno británico, advirtiendo que socava los esfuerzos de paz y neutralidad que deberían guiar el proceso en el marco de las Naciones Unidas. Subrayan que respaldar unilateralmente la propuesta de Marruecos favorece una salida impuesta en lugar de una solución negociada. Ante este nuevo revés diplomático, el movimiento saharaui hace un llamado a la comunidad internacional para que no abandone el principio fundamental de autodeterminación y mantenga la presión para una solución justa y duradera al conflicto.
Fuente. Victoria Garcia Corera