El Observatorio ha sido informado del alarmante deterioro de la salud del Sr. Mohamed Lamin Haddi . Según su familia, no ha recibido atención médica adecuada desde su hospitalización en 2016. El Sr. Haddi padece sepsis, asma, infecciones crónicas (sobre todo en los oídos), dolor de espalda, insomnio severo y ceguera casi total. Se cree que estas afecciones son consecuencia directa de la negligencia médica y las condiciones inhumanas de detención a las que se encuentra sometido.
Desde su traslado a la prisión de Tiflet 2 el 19 de julio de 2017, el Sr. Haddi ha permanecido en régimen de aislamiento prolongado, encerrado en una celda subterránea sin ventanas, privado de aire y luz natural. Recibe alimentos de mala calidad en cantidades insuficientes. El 13 de enero de 2021, el Sr. Haddi inició una huelga de hambre de 63 días en protesta por sus condiciones de detención, huelga que culminó con la alimentación forzada por parte de la administración penitenciaria.
Esta situación es aún más preocupante dado que el Sr. Haddi también ha estado prácticamente aislado del mundo exterior. Desde su traslado a la prisión de Tiflet 2, ha permanecido en una celda de aislamiento, sin ningún contacto humano, salvo con su madre, por teléfono. El Observatorio recuerda que el derecho a visitas familiares fue revocado en marzo de 2021, cuando miembros de su familia fueron arrestados arbitrariamente y detenidos durante cuatro horas por querer visitarlo. Actualmente, con la excepción de su madre, con quien puede contactar ocasionalmente por teléfono, el Sr. Haddi está privado de toda comunicación, ya sea telefónica o presencial, con cualquier otra persona.
El Observatorio recuerda también que Mohamed Lamin Haddi fue detenido arbitrariamente el 20 de noviembre de 2010 en El Aaiún por los servicios secretos marroquíes cuando se disponía a reunirse con dos médicos belgas para acompañarles en su visita a varias víctimas de los disparos que tuvieron lugar durante el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik.
El 17 de febrero de 2013, el Tribunal de Rabat condenó al Sr. Haddi a 25 años de prisión por «actos violentos contra funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, con intención de causar la muerte» (artículo 267 del Código Penal del Reino de Marruecos), en el contexto de la macrosentencia Gdeim Izik . El 19 de julio de 2017, el Tribunal de Apelación de Salé confirmó la condena de 25 años de prisión que le impuso el Tribunal Militar de Rabat.
La detención del Sr. Haddi viola varias obligaciones internacionales de las que Marruecos es parte, incluidos los artículos 7 y 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el artículo 16 de la Convención contra la Tortura y las Reglas Mandela para el Tratamiento de los Reclusos.
En 2023, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ya había expresado su preocupación por el acceso insuficiente a la atención médica en las cárceles marroquíes y había pedido a las autoridades que adoptaran medidas concretas al respecto.
El Observatorio condena la detención prolongada de Mohamed Lamin Haddi, cuyo único objetivo es castigarlo por sus actividades periodísticas legítimas.
El Observatorio llama a las autoridades marroquíes y penitenciarias a que tomen inmediatamente todas las medidas necesarias para garantizar su seguridad, su integridad física y su bienestar psicológico, así como a garantizar sin demora su derecho a recibir visitas familiares y asistencia jurídica.
El Observatorio también pide que se lleve a cabo una investigación independiente, exhaustiva e imparcial sobre los actos de tortura y malos tratos que sufrió durante su detención y que los responsables de estos actos sean procesados de conformidad con la ley.
El Observatorio pide la liberación inmediata e incondicional del Sr. Haddi y de todos los defensores de derechos humanos detenidos arbitrariamente en Marruecos, así como el fin de todas las formas de acoso, incluido el acoso judicial, contra ellos.
Origen: Maroc / Sahara occidental: dégradation de l’état de santé du…