El diputado vasco es el artífice de la invitación al delegado del Frente Polisario en el congreso nacional del PP a principios de julio y el responsable también de introducir en la ponencia política una referencia directa “al respeto del Derecho Internacional y a las Resoluciones de Naciones Unidas en relación al Sáhara Occidental”. Ambas decisiones han provocado indignación al otro lado del Estrecho, exhibida abiertamente por un ministro marroquí en una carta remitida a Alberto Nuñez Feijóo exigiendo que secunde el cambio de posición del PSOE. Días después del congreso del PP, Marruecos cerró unilateralmente las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, ciudades ambas gobernadas por los populares.

“Mi vinculación con el Sáhara, que nació en la década de 1990 con las visitas de parlamentarios vascos a los campamentos de refugiados de Tindouf, llega hasta hoy y forma parte de mis señas de identidad”, indica Barrio desde su despacho en la carrera de San Jerónimo. Es mediodía de uno de los últimos plenos del curso político y Barrio acepta el encuentro rodeado de libros sobre la ex colonia española, ocupada ilegalmente por Marruecos desde 1975.

Me parece mucho más grave la traición de Sánchez a los saharauis que la humillación de Sánchez ante Marruecos

Pregunta.- Desde 1975 han pasado por el Gobierno español UCD, PSOE, PP e incluso ahora Izquierda Unida. Y ninguno ha sabido resolver el contencioso. ¿Por qué?
Respuesta.- Han sido varias las causas. Lo de Franco fue una traición y una espantada. España es todavía la potencia administradora. Así que eso fue un abandono, fue una traición. Fue un cúmulo de desaciertos. Y los pactos de Madrid, entregando el territorio a Marruecos y Mauritania, son una ilegalidad. A la UCD hay que achacarle pocas. Estaba formando parte de la transición y la construcción de la España de las autonomías además de hacer frente a un intento de golpe de Estado. Luego llegó la gran decepción. La gran decepción fue Felipe González. En su campaña electoral prometió que una de las primeras cosas que haría como presidente del Gobierno sería reconocer la República Árabe Saharaui Democrática. Lo primero que hizo fue olvidarse de los saharauis. Después, llegó la MINURSO. España pidió el cumplimiento de las resoluciones, pero nadie hizo nada. Había que liderar ese proceso. Alguien tenía que hacerlo, sabiendo además que había países tan complicados y comprometidos como Francia, amigo de Marruecos, que iba a poner todos los palos. Marruecos era, para muchos, un enemigo muy complicado y al que se le teme. Se le teme por razones varias. Por el miedo con las ciudades autónomas, el miedo con la droga, el miedo con el islamismo, el miedo con el terrorismo o la inmigración. Y España no ha sabido liderar un proceso que todavía es suyo.

P.- Entiendo que ahí incluye a los gobiernos del PP…

(…)