El evento paralelo fue moderado por la jurista noruega Sra. Tone Sørfonn Moe, quien inauguró el evento destacando la gravedad de las condiciones de los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes. Denunció el asedio y el bloqueo informativo impuestos por las autoridades de ocupación marroquíes y, en general, la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados, calificándola de peligrosa e inaceptable.
El representante de Front Line Defenders, destacó el caso del activista de derechos humanos saharaui Mohamed Hali, ganador del premio 2025 de la organización, así como el de Hussein Amaadour, preso político saharaui extraditado a Marruecos por las autoridades españolas tras solicitar asilo político en España.
Por su parte, el profesor Mads Andenas, ex presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria, se centró en las precarias condiciones de los presos políticos saharauis y subrayó la necesidad de permitir que expertos y observadores internacionales investiguen y evalúen su situación.
El ex preso político saharaui Brahim Moussayih detalló las violaciones diarias que sufren los detenidos y pidió a la comunidad internacional que preste especial atención a esta cuestión descuidada.
Hassana Abba Moulay Dahi Badi, defensor de los derechos humanos saharaui, presentó su testimonio sobre los métodos de acoso y tortura que sufren los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes, así como las penurias que sufren sus familias, privadas de condiciones básicas para recibir visitas. Insistió en que la protección internacional y la vigilancia de los derechos humanos en el Sáhara Occidental son vitales para aliviar la gravedad de la situación.
Mahfoud Bechri, en representación de NOVACT (Nonviolence International), denunció el asedio impuesto a los territorios ocupados del Sáhara Occidental, que afecta tanto a defensores de derechos humanos saharauis como internacionales, así como a medios de comunicación. Pidió ampliar el mandato de la MINURSO para incluir la vigilancia y la presentación de informes sobre los derechos humanos en los territorios ocupados.
El evento concluyó con las palabras de Tsholofelo Tsheole, Representante Permanente Adjunta de Sudáfrica ante la ONU en Ginebra, quien destacó que la detención arbitraria en el Sáhara Occidental se ha convertido en una herramienta sistemática para reprimir la resistencia pacífica. Afirmó que negar al pueblo saharaui su derecho a la autodeterminación es «inaceptable», recordando la histórica lucha de su país contra el apartheid.
Para finalizar, el activista saharaui El Ghalia Djimi instó a los participantes a defender los derechos humanos en el Sáhara Occidental, enfatizando que la represión y el apagón impuestos por las autoridades marroquíes al pueblo saharaui no pueden continuar sin control.
El evento paralelo arrojó luz sobre las violaciones sistemáticas que sufren los presos políticos saharauis, que van desde detenciones arbitrarias, confinamiento solitario y tortura para obtener confesiones forzadas, hasta juicios injustos, traslados a prisiones lejos de sus familias y negación de atención médica y asistencia jurídica.
Los participantes también debatieron las resoluciones de las Naciones Unidas relativas a los presos políticos saharauis, en particular el grupo Gdeim Izik, y pidieron su aplicación y la liberación inmediata de todos los presos políticos saharauis.
Al evento asistieron representantes de misiones diplomáticas acreditadas en Ginebra, organizaciones de derechos humanos y activistas saharauis. (SPS)