TEMA DEL DÍA | Dajla, escaparate colonial marroquí en el Sáhara Occidental ocupado #DajlaNoEsMarruecos

TEMA DEL DÍA | Dajla, escaparate colonial marroquí en el Sáhara Occidental ocupado #DajlaNoEsMarruecos

Marruecos intenta presentar Dajla como “la perla del Atlántico”, un supuesto modelo de modernidad y prosperidad. Ferias internacionales de agricultura y pesca, congresos sobre energías renovables, competiciones deportivas de kitesurf y hasta foros económicos organizados con la complicidad de empresas extranjeras sirven como escaparate para vender la imagen de una ciudad en pleno auge. Pero esta puesta en escena no es más que un instrumento propagandístico: Dajla sigue siendo una ciudad bajo ocupación militar, y todo su aparente desarrollo se sostiene sobre la negación de los derechos del pueblo saharaui.

La población originaria saharaui, que durante generaciones vivió de la pesca artesanal y del comercio local, hoy está marginada de los grandes proyectos económicos. Los empleos mejor remunerados y los beneficios de las inversiones recaen en colonos marroquíes trasladados al territorio con incentivos del Estado, en una política calculada de sustitución demográfica. Mientras los hoteles de lujo se levantan en la costa y las infraestructuras modernas se construyen para atraer a visitantes extranjeros, la juventud saharaui se enfrenta al desempleo, la discriminación y la represión policial.

La represión, además, es parte inseparable de esta fachada de prosperidad. En Dajla se han multiplicado los casos de detenciones arbitrarias contra activistas saharauis que denuncian la ocupación. Las manifestaciones pacíficas son disueltas con violencia, las casas de militantes están bajo permanente vigilancia y los juicios carecen de garantías. El supuesto “desarrollo” de la ciudad se ha impuesto a base de silencios forzados y miedo, mientras la comunidad internacional es invitada a aplaudir un falso progreso.

El expolio de recursos naturales es el verdadero motor de este proyecto colonial. La pesca en las ricas aguas atlánticas, la extracción de fosfatos y los proyectos agrícolas e industriales en torno a Dajla generan millones de euros de beneficios que nunca llegan al pueblo saharaui. Empresas extranjeras —entre ellas europeas e israelíes— participan en estas actividades ilegales, a pesar de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado nulos los acuerdos que incluyen al Sáhara Occidental sin el consentimiento expreso del Frente Polisario. Marruecos, sin embargo, sigue operando con impunidad, blindado por el apoyo de gobiernos cómplices y por la indiferencia de quienes miran hacia otro lado.

Decir “Dajla, escaparate colonial del Majzen” es desmontar esta propaganda. No hay turismo inocente en un territorio ocupado, ni progreso posible sobre la negación de todo un pueblo. Cada congreso celebrado en Dajla, cada inversión extranjera, cada evento deportivo es un intento de blanquear la ocupación y normalizar lo inaceptable.

Dajla no es símbolo de prosperidad: es la prueba visible de cómo Marruecos utiliza el territorio saharaui como un escaparate para legitimar lo ilegítimo. Frente a esa impostura, la dignidad del pueblo saharaui exige justicia, verdad y autodeterminación. Medio siglo después de la invasión, la comunidad internacional debe dejar de participar en esta farsa colonial y escuchar lo que la historia y el derecho internacional repiten sin descanso: el Sáhara Occidental pertenece a los saharauis.

Plataforma «No te olvides del Sahara Occidental»


Dajla, escaparate colonial marroquí en el Sáhara Occidental ocupado – Victoria G. Corera | #DajlaNoEsMarruecos