El ‘show’ borra el conflicto: Ignacio Pato reflexiona en torno a la película que representará a España en los Oscar y su borrado del Sáhara Occidental: ‘Sirat’  | lamarea

El ‘show’ borra el conflicto: Ignacio Pato reflexiona en torno a la película que representará a España en los Oscar y su borrado del Sáhara Occidental: ‘Sirat’  | lamarea

«‘Sirat’ respira “en el sur, cerca de Mauritania”, tal y como indica uno de sus personajes. Coordenadas que, supuestamente dichas desde suelo marroquí, nos inducen a pensar en el borrado, otro más, del territorio que hay entre ambos: el Sáhara Occidental», escribe Ignacio Pato.

FOTO: Sergi López (izq.) y Óliver Laxe en un momento del rodaje de ‘Sirat’. QUIM VIVES

Este artículo forma parte del dossier de #LaMarea108, dedicado al Sáhara Occidental. Puedes conseguir la revista aquí o suscribirte para recibirla y apoyar el periodismo independiente.

Salí de la proyección de Sirat con el estómago encogido. No por los puñetazos de los graves de su banda sonora, uno de los pros de la peli, sino por lo que cuenta y por cómo ha elegido hacerlo su director, Óliver Laxe. Al contrario que en la mayoría de ocasiones, abandoné la sala de cine sin tener muy claro –reconozco mi parte de integrado en esta época dicotómica del  o el no– si me había gustado lo que había visto. Una indecisión que no sienta mal en esta era de certezas, pero que al fin y al cabo es pasajera. En busca de una respuesta y aprovechando las imágenes todavía frescas antes de ser invadido por decenas de estímulos inconexos, repasé mentalmente la historia. Mientras intentaba trazar un sentido entre puestas en escena, transiciones y giros, algo apareció. La localización. Ese anclaje que nos da un extra de realismo a espectadores o lectores, aunque muchos autores se guarden la carta de la universalidad recurriendo a la toponimia velada o inventada. Unas palabras concretas. Sirat respira «en el sur, cerca de Mauritania», tal y como indica uno de sus personajes. Coordenadas que, supuestamente dichas desde suelo marroquí, nos inducen a pensar en el borrado, otro más, del territorio que hay entre ambos: el Sáhara Occidental.

Llegados a ese punto, surgen dos interpretaciones. O bien Laxe ha jugado la carta de la ficción, exponiendo a sus protagonistas ante un espectador para el que quedan retratados como meros cazadores de emociones individuales poco interesados en el contexto sociopolítico si hay una buena fiesta. O bien la producción de Sirat, rodada efectivamente en zonas de Marruecos alejadas de la desigual disputa, hace luz de gas a la comunidad saharaui. En cualquiera de los dos casos, la película apuesta por la abstracción y tiene claro hacia dónde bascular en la tensión del equilibrio entre espectáculo y una realidad poco fotogénica. El show, pues, opera en cierto vacío social, se superpone al conflicto.

La materia de los sueños

Si el cine está fabricado de la misma materia que los sueños, de momento estos tienen que esperar para el pueblo saharaui.

(…)

SEGUIR LEYENDO en: El ‘show’ borra el conflicto | lamarea.com