Represión en Marruecos: Las barbas que no pone a remojar Mohamed VI

Represión en Marruecos: Las barbas que no pone a remojar Mohamed VI

Que el lema más coreado por los jóvenes marroquíes sea «no queremos Mundial, queremos sanidad», debería causar algo más que bochorno en Moncloa

¿Cuánto tiempo puede coexistir una Monarquía de hechuras casi absolutas con una sociedad civil que, aun a trompicones, escala peldaños en la transición hacia la democracia real? Ésta es la gran encrucijada que hace tan difícil aventurar el futuro próximo de nuestro vecino del sur, Marruecos, cuya estabilidad es tan crucial no ya sólo para el norte de África sino también, bien lo sabemos, para esta España que en gran medida ha subarrendado su seguridad -sobre todo en lo que a la lucha antiterrorista se refiere- y el control de los flujos migratorios al régimen de Rabat. A cambio de un altísimo precio, eso sí, que incluye toda clase de chantajes obscenos.

Cuando el grito desesperado de esa juventud sin porvenir alguno vuelve a dominar las plazas de las principales ciudades marroquíes, no queda sino preguntarnos qué trampantojo será capaz esta vez de emplear la Casa Real alauí para seguir subsistiendo. Pero esta vez no son fáciles las cosas, dado que al estallido social -que intermitentemente se hace sentir en la orgullosa nación magrebí- se une la conciencia de que el régimen se encuentra muy débil, con un monarca enfermo y completamente ausente, que deja sensación de interregno en el que lo viejo no muere ni nace lo nuevo y las camarillas de aquí y de allá enredan lo suyo en un sálvese quien pueda bien coreografiado.

(…)

Origen: Las barbas que no pone a remojar Mohamed VI en Marruecos