EL FRENTE POLISARIO ANTE LA ONU: LA AUTODETERMINACIÓN NO SE NEGOCIA
La propuesta ampliada presentada por Brahim Ghali reafirma la disposición al diálogo y el compromiso con el derecho internacional frente a los intentos de imponer el plan de autonomía marroquí.
En un momento crítico para el Sáhara Occidental, cuando Estados Unidos y Francia tratan de imponer en el Consejo de Seguridad una resolución que reemplaza el derecho de autodeterminación por el llamado “plan de autonomía” marroquí, el Frente Polisario ha devuelto la iniciativa diplomática. Su mensaje a la ONU es claro: la paz solo será posible cuando el pueblo saharaui pueda decidir libremente su futuro.
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha enviado al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, una propuesta ampliada titulada “Propuesta del Frente Polisario para una solución política mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental y restablezca la paz y la estabilidad regionales”.
La carta, presentada el 20 de octubre en Nueva York, llega pocos días antes de que el Consejo de Seguridad vote la renovación del mandato de la MINURSO, y se enmarca como un gesto de buena voluntad en respuesta a la resolución 2756 (2024), que instaba a las partes a “ampliar sus posiciones” para desbloquear el proceso político. Pero la iniciativa saharaui va más allá: constituye una reafirmación de principios frente a una ofensiva diplomática que intenta desnaturalizar el conflicto y borrar su fundamento jurídico.
El Frente Polisario recuerda que su propuesta original fue presentada ya en abril de 2007, y que —a diferencia del plan marroquí de “autonomía”— mantiene intacto el núcleo del derecho internacional: el pueblo saharaui es el único titular de la soberanía sobre el territorio, y su voluntad debe expresarse mediante un referéndum de autodeterminación libre y supervisado por las Naciones Unidas y la Unión Africana.
El texto subraya además la disposición del Estado saharaui a negociar con el Reino de Marruecos el establecimiento de relaciones estratégicas y mutuamente beneficiosas entre dos países soberanos, una vez concluido el proceso de descolonización. Es decir, una paz verdadera, no una paz condicionada a la ocupación.
“El Frente Polisario sigue dispuesto a compartir los costes de la paz, si la otra parte demuestra la misma voluntad política”, afirma Brahim Ghali, recordando que la paz no se decreta: se construye sobre el respeto al derecho y la igualdad de las partes.
La propuesta saharaui contrasta abiertamente con el borrador de resolución estadounidense, promovido por la administración Trump con el respaldo de París, que pretende imponer el “plan de autonomía” marroquí como única base de negociación. Ese texto —filtrado días atrás— califica la propuesta de Rabat como “la solución más seria, creíble y realista”, ignorando por completo la condición del Sáhara Occidental como territorio no autónomo pendiente de descolonización según la ONU.
Frente a esa maniobra, el Frente Polisario reafirma que la autodeterminación no es una concesión política, sino una obligación jurídica, y advierte que la MINURSO no puede servir de pantalla para legitimar una ocupación que dura ya medio siglo. La iniciativa diplomática saharaui responde, así, no solo a una provocación concreta, sino a una deriva peligrosa: la de un Consejo de Seguridad que parece dispuesto a normalizar la ilegalidad a cambio de “estabilidad”.
A punto de cumplirse 50 años de la invasión marroquí, la propuesta del Frente Polisario devuelve el conflicto a su terreno legítimo: el del derecho y la dignidad. “Una solución pacífica, justa y duradera del conflicto del Sáhara Occidental es urgente y posible —afirma Brahim Ghali— si existe una voluntad política genuina de alejarse de las soluciones impuestas unilateralmente.”
El Frente Polisario tiende la mano al diálogo, pero no a la sumisión. Propone negociar sin condiciones, pero no bajo la soberanía del ocupante. Reitera su compromiso con una paz real, basada en el respeto mutuo, las resoluciones de la ONU y el principio sagrado que guía toda descolonización: la libre determinación de los pueblos.
Porque, como recuerda la historia, ninguna ocupación se ha legitimado con el silencio. Y ninguna independencia ha nacido sin palabra.
“El destino del pueblo saharaui no está en manos de ninguna potencia extranjera, sino del propio pueblo saharaui.”
— Brahim Ghali, Secretario General del Frente Polisario
Plataforma «No te olvides del Sahara Occidental»