Si hay algo que he aprendido en estos 50 años que llevo cerca del pueblo saharaui, junto al Frente Polisario, es nunca darse por vencido; no siempre ganamos todas las “batallas”, pero seguimos luchando y resistiendo en esta larga travesía por el desierto de los desiertos. La moral alta y unidos por nuestro objetivo de Libertad e Independencia.
El pacto de gobierno entre el PSOE y Sumar ni nombra el Sahara Occidental, pero no olvida a Ucrania y Palestina. Estoy seguro de que por parte de Sumar han intentado conseguir un acuerdo, que por lo menos revirtiera la política de apoyo a Marruecos, plasmada en la carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI. Es lógico que muchos nos hayamos sentido defraudados y traicionados por enésima vez por los dirigentes del PSOE, no por la mayoría de su militancia.
El Presidente Sánchez envió, en marzo del año pasado, la “famosa” carta a Mohamed VI, que aun no se ha hecho pública oficialmente, en la que rendía pleitesía al monarca alauita, apoyando la propuesta de conceder la autonomía para evitar el referéndum de autodeterminación y evitando cualquier frase que pudiera molestar a la diplomacia de Marruecos.
Todavía no sabemos que nos ocultan estos compromisos que impiden “mentar” la palabra Sahara Occidental. Sabemos que están detrás de esa indigna política Felipe González, Zapatero, Bono, López de Aguilar…y un etcétera muy largo de chantajes y prebendas que les hace ser muy “amigos” de Mohamed VI. Una indefendible y trasnochada idea de democratizar, a expensas del derecho internacional, el Reino de Marruecos, a costa de los derechos legítimos del pueblo saharaui.
En una negociación cada uno intenta poner sus propuestas con la fuerza que tiene y aunque lo intentes, con todas las fuerzas, el “tsunami” socialista se lleva por delante todo lo que se refiere al Sahara.
Ceder ante la negativa de los negociadores socialistas no es falta de esfuerzos por parte de Sumar, es una batalla no ganada y ya nos preparamos para la próxima…ahí les esperamos.
Tiempo habrá para que lo que no resulta posible en términos de Gobierno ejecutivo, pueda ser favorecido por la actividad de los Grupos parlamentarios y las comisiones de trabajo del Congreso y del Senado. En última instancia la presión de amplios sectores populares y su actividad cotidiana en solidaridad con el pueblo saharaui seguirá siendo el elemento esencial en esta larga lucha.
Pepe Taboada, presidente de honor de CEAS Sahara