Acceso al Atlántico: Argel advierte cuando Rabat elude el derecho internacional
Mientras Marruecos hace numerosos anuncios sobre su «Iniciativa Atlántica», destinada a proporcionar acceso marítimo a los países sin litoral del Sahel, Argelia observa con cautela este proyecto, que considera un intento de consolidar la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental en violación del derecho internacional y los equilibrios regionales. La reciente visita a Rabat de los jefes de la diplomacia de Mali, Níger y Burkina Faso, y su apoyo a esta iniciativa, han revelado las ambiciones hegemónicas del reino cherifiano en la región.
Los ministros de Exteriores de Burkina Faso, Mali y Níger agradecen al rey #Mohamed_VI -quien los recibió en Rabat- su iniciativa para favorecer el acceso de los países del Sahel al océano Atlántico, en un contexto de crisis con Argelia y ruptura con su entorno subsahariano. pic.twitter.com/NEnRD19Puw
— EFE Rabat (@eferabat) April 28, 2025
El proyecto de acceso al océano Atlántico, aunque presentado como un gesto de solidaridad regional, forma parte de una estrategia marroquí para normalizar la colonización del Sáhara Occidental, un territorio no autónomo catalogado por la ONU como país que requiere descolonización. La prevista apertura de un nuevo paso fronterizo entre Marruecos y Mauritania es vista por muchos observadores como un intento de crear un corredor destinado a reforzar sus reivindicaciones territoriales, en particular apoyándose en países gobernados por regímenes militares que actualmente están aislados diplomáticamente.
Argelia, actor de paz y justicia frente a las ambiciones marroquíes
Ante estos acontecimientos, Argelia reafirma su apoyo constante al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, consagrado en el derecho internacional. Argel considera que cualquier intento de redefinir el mapa regional sin el consentimiento de los saharauis constituye una provocación susceptible de provocar desestabilización regional. Argelia, con su fuerte influencia y su compromiso con el derecho de los pueblos a la autodeterminación, se posiciona como un actor de paz y justicia frente a las ambiciones territoriales marroquíes.
El apoyo de Rabat a los regímenes militares del Sahel, en detrimento de un orden constitucional más inclusivo y democrático, también plantea interrogantes sobre las verdaderas intenciones de Marruecos. Esta política de alineamiento con las juntas del AES es percibida por Argel como un cálculo geopolítico encaminado a aislar aún más a Argelia y debilitar al Frente Polisario, único representante legítimo del pueblo saharaui.
Argel defiende una solución política negociada bajo los auspicios de la ONU
La reacción del Frente Polisario, que condenó el proyecto de puesto fronterizo marroquí-mauritano y advirtió de una posible escalada militar, es una prueba más de la gravedad de las tensiones que esta iniciativa corre el riesgo de exacerbar. El precedente de Guerguerat , en 2020, aún está fresco en la memoria: las acciones militares se desencadenaron por la ocupación marroquí de una zona de amortiguación, violando los acuerdos de alto el fuego y provocando una respuesta de la resistencia saharaui.
Argelia, lejos de buscar la escalada, sigue promoviendo una solución política negociada bajo la égida de la ONU, respetuosa del derecho internacional y de las aspiraciones de los pueblos de la región. Sigue siendo un polo de estabilidad en un entorno conflictivo y denuncia los intentos de un Estado de desviar la lógica de la cooperación para establecer el control de un territorio en disputa. Para Argel, la paz en la región sólo podrá ser real cuando el pueblo saharaui haya ejercido libremente su derecho a decidir su futuro, libre de presiones y manipulaciones.
Origen: L’Algérie vigilante face à la manœuvre marocaine de contournement saharien