Madrid (ESC).- En un avance significativo, y en anticipación de la decisión del Tribunal Europeo de Justicia que se espera para el próximo año, el Gobierno Federal alemán “excluyó al Sáhara Occidental ocupado por Marruecos de todos los subsidios futuros para las operaciones de Siemens en la región”.

 

En una respuesta escrita a una pregunta parlamentaria, el Gobierno federal alemán, a través del Vicecanciller y Ministro de Asuntos Económicos y Medioambientales, confirmó que “en el contexto de futuras negociaciones y como parte de la determinación de las formas y condiciones de la transparencia, quede excluida de la línea de crédito garantizada por el Gobierno Federal a Siemens para proyectos en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos”. El documento (original en alemán).

 

La multinacional Siemens (Siemens AG), nacida en 1847 y de origen alemán, desarrolla servicios de tecnología, automatización, energía, digitalización y salud y cuenta con una plantilla de 379.000 empleados alrededor de 190 países (datos de 2019). Dentro de sus diversas divisiones, encontramos a Siemens Gamesa Renewable Energy (Siemens Gamesa) nacida en 2017 por la fusión de Gamesa Corporación Tecnológica y la división de negocios eólicos de Siemens Wind Power.

 

Esta nueva empresa con sede en Vizcaya (España), representa a una de las empresas del sector industrial más grandes del Ibex 35 y tiene a Iberdrola como uno de los principales accionistas (8% de participación en 2018). Siemens Gamesa trabaja específicamente en el desarrollo, la manufacturación, la instalación y el mantenimiento de turbinas eólicas. Hoy en día las turbinas de la compañía ya se encuentran en países como Argelia, Egipto, Sudáfrica, Túnez, Mauritania, Kenia, Marruecos y el mismo Sáhara Occidental ocupado.

 

Siemens llegó a los territorios ocupados del Sáhara Occidental en 2016, cuando Marruecos puso en marcha el Programa integral de energía eólica. La Oficina Nacional de Electricidad Marroquí ONEE adjudicó la licitación para la construcción y el mantenimiento de 5 parques (dos situados en el Sahara Occidental) de las empresas Siemens Wind Power (que más tarde seguiría con el nombre de Siemens Gamesa Renewal Energy) junto con la multinacional italiana Enel Green Power y Nareva Holding perteneciente al holding SNI (Société Nationale d’Investissement) de la familia real marroquí.

 

La empresa, que desde 2016 contribuye a la ocupación militar de un territorio ocupado, perdió 1.226 millones de euros al cierre de su tercer trimestre fiscal (de octubre de 2021 a mayo de 2022), lo que supone más del triple que los 368 millones perdidos en el mismo periodo del año anterior, según ha informado en su momento la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), según El País.