La aldea “Amigos del Mundo”, en el norte de Francia, fue escenario anoche —23 de agosto de 2025— de una velada cargada de emoción, música y solidaridad. En colaboración con la Asociación Francesa de Ayuda Popular, el Ayuntamiento de Gravelines y los Scouts de Francia en Loon-Plage, se celebró la clausura del campamento de verano con una gala artística dedicada a los niños participantes.
Los grandes protagonistas de la jornada fueron los menores saharauis beneficiarios del programa Vacaciones en Paz, quienes se convirtieron en auténticos embajadores de su pueblo y su cultura. Ataviados con la vestimenta tradicional, ofrecieron danzas, cantos y expresiones culturales que reflejaron la riqueza de la identidad saharaui, logrando el aplauso unánime de un público entregado. No fue solo un espectáculo, sino un testimonio vivo de la causa saharaui, un puente de encuentro entre culturas y un mensaje claro de que la paz puede abrirse camino a través de la infancia.
La cita coincidió además con un doble aniversario: 40 años de acogida de niños saharauis en Francia y 20 años de su integración en la aldea “Amigos del Mundo”. Un legado solidario que ha permitido a cientos de menores saharauis vivir cada verano una experiencia de convivencia, salud y esperanza lejos del exilio y las difíciles condiciones de los campamentos de refugiados.
El homenaje tuvo también un nombre propio: Christian Hogard, director de la aldea infantil, comisario de los Scouts en Loon-Plage, secretario regional de la Ayuda Popular Francesa y miembro de su comité nacional, distinguido además con la Legión de Honor. Su presencia y su dirección artística impregnaron la velada de un carácter especial, convirtiéndola en un recuerdo inolvidable para todos los niños.
La gala concluyó entre lágrimas de despedida y sonrisas de esperanza, reflejo de los valores que sostienen la iniciativa de “Amigos del Mundo”: tolerancia, convivencia y amistad entre los pueblos. La velada volvió a demostrar que la cultura y el arte son un lenguaje universal capaz de acercar a los niños de diferentes países, y que la solidaridad humana puede tender puentes allí donde la política fracasa.
París / Francia – 24 de agosto de 2025