Berlín , 7 de junio de 2025 (SPS) – Aminatou Haidar, presidenta de la Organización Saharaui contra la Ocupación Marroquí (ISACOM), instó a la comunidad internacional a romper el silencio ante la represión y la persecución que sufre el pueblo saharaui en los territorios ocupados del Sáhara Occidental por Marruecos. Subrayó que el sufrimiento de los saharauis «debe finalmente ser escuchado tras décadas de indiferencia internacional».
Sus comentarios se produjeron durante su participación en un simposio sobre derechos humanos celebrado en Berlín, la capital alemana, por invitación de la Liga Internacional de Derechos Humanos y organizaciones que apoyan la causa saharaui. Haidar se centró en la alarmante situación de los presos políticos saharauis recluidos en cárceles de la ocupación marroquí.
El presidente de ISACOM enfatizó que el sufrimiento del pueblo saharaui «debe encontrar oídos receptivos después de décadas de abandono internacional», instando a la comunidad global a romper su silencio sobre la represión y la persecución que sufren los saharauis en los territorios ocupados.
En una entrevista con el periódico alemán Junge Welt, Aminatou Haidar describió la situación en el Sáhara Occidental ocupado como «asfixiante», donde la ocupación marroquí niega la libertad de expresión, prohíbe las protestas y la creación de asociaciones. Señaló que «quienes alzan la voz se enfrentan a tortura, encarcelamiento y represión, y en ocasiones, sus familias también son blanco de ataques».
Añadió que «el poder judicial no es independiente, sino que está sesgado a favor de la ocupación, y a menudo impone duras e injustas penas de prisión a los manifestantes». Actualmente, hay 45 presos políticos saharauis, muchos de los cuales han sido condenados a largas penas, incluyendo 20 años o incluso cadena perpetua.
Los más afectados, afirmó, fueron «los organizadores y participantes del campamento de protesta de Gdeim Izik, quienes recibieron los castigos más severos». También destacó el severo silencio informativo sobre los acontecimientos en los territorios saharauis ocupados, donde observadores internacionales, incluidos miembros del Parlamento Europeo, han sido expulsados o se les ha prohibido la entrada.
La activista de los derechos saharauis envió un mensaje a los partidos políticos, sindicatos y organizaciones alemanas, pidiendo una mayor solidaridad con el pueblo saharaui.