Por Sidi Maatala
ARGEL (ECS). – Marruecos se mantiene ciegamente en su precipitación y su aventurerismo, «alimentando peligrosamente» la escalada de tensión en la región, lamentó hoy el enviado especial encargado de la cuestión del Sáhara Occidental y el Magreb en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia, Amar Belani.
Para el diplomático argelino, al tiempo que declara su presunto apego al Proceso Político y su supuesto apoyo a los esfuerzos de Naciones Unidas encaminados a encontrar una solución pacífica al conflicto del Sáhara Occidental, «las autoridades marroquíes violan a diario los acuerdos militares firmados por las dos partes en conflicto, y refrendado por el Consejo de Seguridad».
«Conduce una guerra al este del muro militar y comete ejecuciones extrajudiciales selectivas, contra civiles saharauis, mediante el uso de sofisticados sistemas de armas fuera de sus fronteras internacionalmente reconocidas”, denunció en un comunicado recogido por APS Amar Blani.
Además, endurecen hasta el extremo su política de represión y violaciones sistemáticas de los derechos humanos en los territorios saharauis ocupados, prosiguió Blani, recordando el último informe de Human Rights Watch que «pone al desnudo el carácter brutal e ilegal» de los métodos empleados por la potencia ocupante marroquí para reprimir ferozmente a los militantes saharauis, como el calvario diario infligido a la activista saharaui Sultana Jaya.
Para Belani, esta dramática situación plantea, con agudeza, la cuestión de la prórroga del mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), para permitirle, como todas las demás misiones de la ONU, supervisar, monitorear y documentar la situación «catastrófica» con respecto al respeto de los derechos humanos en los territorios saharauis ocupados.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres “llama constantemente, pero en vano, en todos sus sucesivos informes que es necesario un seguimiento independiente, imparcial, integral y sostenido de la situación de los derechos humanos para garantizar la protección de la población del Sáhara Occidental», lamentó Blani.
Consciente de su siniestro historial en este ámbito, el Reino de Marruecos, agrega, «es el único Estado miembro de la Unión Africana que se niega a ratificar la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos para bloquear el envío de una misión de hechos en territorios saharauis bajo ocupación marroquí, y no tener que dar cuenta de violaciones premeditadas, planificadas, flagrantes y sistemáticas contra ciudadanos saharauis”.