Por Salem Mohamed
Argel (ECS). – Para Argelia, las declaraciones del Alto Representante de la Politica Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell, sobre el Sáhara Occidental fueron una «respuesta directa y decisiva» al último discurso del Rey de Marruecos, Mohamed VI. En su último discurso del 20 de agosto, el Rey de Marruecos pidió a los países «socios» cuyas posiciones son «ambiguas» y poco claras sobre el Sáhara Occidental, que se pronuncien claramente sobre este tema.
En una entrevista con el diario Le Soir d’Algérie, Amar Belani, enviado especial para el Sáhara Occidental y el Magreb en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia, subrayó que el último discurso de Mohamed VI, con motivo de la fiesta de la «Revolución del rey y del pueblo», fue una admisión clara del fracaso de Rabat para reunir a varios países «socios» a sus tesis sobre el Sáhara Occidental. «La petición del rey acabó con «la ilusión de ‘grandes avances’ supuestamente favorables a la ocupación del territorio no autónomo del Sáhara Occidental», declaró el embajador argelino.
Para Belani, se trata de un duro «reality check» para las autoridades marroquíes que se vieron «arrulladas por la ilusión» suscitada por el tuit ilegítimo de Donald Trump del 10 de diciembre de 2020 sobre el reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. «En Rabat no ocultan su frustración, en particular con respecto a ciertos países miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Rusia y Francia) y otros países europeos que se niegan a apartarse de sus posiciones sobre el estatuto final del territorio del Sáhara Occidental», reveló Belani.
Para respaldar sus declaraciones, Amar Belani cita las últimas declaraciones del alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, quien anunció ayer que la posición de la UE es «defender la celebración de una consulta para que el pueblo saharaui pueda decidir sobre su futuro».
«En esta respuesta directa al rey marroquí, Borrell cuidó bien sus palabras al referirse exclusivamente al «pueblo saharaui» y no a la «población saharaui», explicó Belani.
El funcionario argelino explicó que el mensaje de Mohamed VI es «claro» y está «dirigido a dos países concretos; dos «socios» de Marruecos uno tradicional y otro nuevo, el nuevo aliado extrarregional del Reino es Israel, y por razones notorias, no apoya la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, y el otro, con quien mantiene una crisis diplomática silenciosa, es Francia.
Belani asegura que «la mención por parte del rey marroquí de ciertos países europeos, que habrían mostrado “posiciones constructivas” sobre el Sáhara Occidental, no se ajusta a la realidad tal como confirman esos mismos países durante nuestros intercambios oficiales con ellos».
Para concluir, Belani lamenta que al hacer del «prisma distorsionador de la ocupación la vara de medir «la sinceridad de sus socios y la eficacia de sus asociaciones», las autoridades marroquíes, acostumbradas a las precipitaciones y a la política del ultimátum (autonomía o nada, mesas redondas o nada…) piden, con tono amenazante, a Estados soberanos que se prestan a violar el derecho internacional en el Sáhara Occidental»
“Nadie duda de que el llamamiento ilegítimo de Mohamed VI será un ‘non-event’ más y que se sumará a la larga lista de fantasías alimentadas por el expansionismo ciego y limitado de Marruecos», concluyó Belani.