Por Sidi Maatala
Madrid (ECS). – El Enviado Especial encargado del Sáhara Occidental y los países del Magreb en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia, Amar Blani, se ha reunido el pasado miércoles en Argel con el Enviado Especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan De Mistura.
Durante la reunión, la delegación argelina presentó tres ejes que anunció que eran «necesarios y deben aplicarse de inmediato para poner fin al bloqueo en el Proceso de Paz del Sáhara Occidental», informa Al Hurra.
Los tres ejes son, en primer lugar, la necesidad de iniciar, cuando se den las condiciones, negociaciones directas de buena fe y sin condiciones previas entre las dos partes en conflicto, el Frente Polisario y Marruecos.
En segundo lugar, relanzar el Plan de Arreglo ONU-UA de 1991 como único acuerdo acordado por las dos partes en conflicto y ratificado en dos ocasiones por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Y tercero, garantizar la libre e inalienable derecho a la libre determinación del pueblo saharaui de conformidad con el derecho internacional y los principios Naciones Unidas, ya que se trata de un territorio que aún no ha sido descolonizado, y cuyo estatus final aún no ha sido determinado.
El sábado 15 de enero de 2022, el enviado de Naciones Unidas llegó a los campamentos saharauis, suroeste de Argelia, como parte de su primera gira de la que el Frente Polisario confirmó que «no esperaba gran cosa».
El Sáhara Occidental, un territorio ocupado por Marruecos, está inscrito desde 1966 en la lista de Naciones Unidas como un «Territorios no autónomos pendiente de descolonización».
Rabat, que ocupa militarmente casi el 80 por ciento de esta vasta región desértica, propone otorgarle autonomía bajo su soberanía. En cuanto al Frente Polisario, respaldado por las resoluciones de la ONU, pide aquel referéndum de autodeterminación bajo la supervisión de las Naciones Unidas, que se acordó al firmar el acuerdo de alto el fuego entre el Reino y el Frente Polisario, en septiembre de 1991.