Usuarios del centro y niños que han pasado con ellos unas semanas han compartido este viernes una fiesta saharaui
En los jardines del centro Aspace Huesca este viernes había más animación de la habitual, y es que los usuarios del centro y los cinco niños saharauis con discapacidad cerebral que han convivido con ellos en las últimas semanas iban a disfrutar de una fiesta que servía como despedida de los pequeños. Esta actividad está integrada en el programa Vacaciones en Paz 2025 y se ha desarrollado con la coordinación de de Cadis Huesca y la Asociación Alouda (Amigos del Pueblo saharaui Alto Aragón).
Una jaima ha servido de escenario de la fiesta saharaui en cuyo interior se han realizado distintas actividades típicas de la cultura de este pueblo como un taller de henna y también se ha podido tomar un té.
Begoña Buesa, la responsable del Centro de Educación Especial de Aspace Huesca, recordaba que son «el primer centro que acoge a los niños cuando llegan del Sáhara». Y que una vez en Huesca, «lo que se hace es un periodo de adaptación a su nuevo entorno», un periodo en el que se ajustan «a sus necesidades y a sus ritmos, pues para que todo vaya fluido». Además se les acompaña y participan en todo tipo de actividades «talleres, salidas, talleres de arte, de cocina, juegos», ya que argumentaba, «la cuestión es que disfruten como como niños que son, darles la oportunidad de tener un entorno rico en experiencias».
E insistía en destacar que «todo el equipo de profesionales de Aspace, está disponible para acompañarles en estas semanas» y junto disfrutan de una experiencia que permite «tejer hilos de colores».
Y ponía en valor que entre todos los implicados «la relación es muy buena, de intercambio y de aprendizaje».
Por su parte Pilar Oliván, la vicepresidenta de Aspace Huesca, incidía en que «el programa como entidad nos aporta sobre todo ser solidarios con nuestro entorno, que es lo que pedimos de los demás, y permite ayudar a otros niños con discapacidad que lo necesitan» y remachaba que todos ellos, «están muy integrados tanto en la escuela, como en las actividades o el campus de verano».
Finalmente, Pilar Abió, colaboradora de Alouda citaba que «el programa surgió con la idea o la necesidad de que los niños con discapacidad vinieran a Huesca para revisiones médicas, tratamientos y darles una continuidad en caso de tener que volver otro año». Y se mostraba agradecida por la buena acogida y la colaboración que habían tenido en todo este tiempo.
Origen: Aspace Huesca sigue tejiendo hilos de colores junto al programa Vacaciones en Paz