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En el informe publicado hoy por el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR), se pasa revista a varios desastres ocurridos en el pasado distante y reciente, y se analizan los impactos que podrían tener eventos similares si sucedieran en el mundo actual, más poblado y más conectado.
En cualquier caso, el informe del Banco Mundial (BM) describe la gestión de estos peligros en Marruecos como un «desorden institucional» que favorece la reacción a la anticipación.
En este sentido, cabe señalar que esta respuesta sigue siendo sectorial, ya que cada desastre conduce al desarrollo de nuevos programas «urgentes» en cada área del desastre. Una práctica gubernamental que ha resultado en un enfoque desequilibrado en todas las ciudades del Reino.
Por otra parte, el digital marroquí Al Ahdath Al Maghribia informa, en su edición del lunes 2 de septiembre, que el BM indica que los habitantes de Marruecos no son lo suficientemente conscientes de los peligros que les esperan. Consideran que la gestión de estos desastres es responsabilidad del gobierno y creen que este último puede enfrentar cualquier eventualidad. Pero está claro que un fracaso en la rápida realización de estas expectativas podría generar disturbios y nueva tensión social.
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