Escribe mi compañera @bpmacias de EFE sobre los tres escenarios que Biden tiene delante con respecto al Sáhara Occidental. Hay muchas presiones, pero nadie sabe qué camino tomará. https://t.co/9S1bFV0SgX
— Javier Otazu (@otazuelcano) May 20, 2021
Washington, 20 may (EFE).- Tras cuatro meses de silencio, el presidente de EE.UU., Joe Biden, afronta mayor presión internacional y doméstica para aclarar si mantendrá el acuerdo de su antecesor, Donald Trump, con el que Washington reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental a cambio de una normalización de relaciones con Israel.
El mandatario ha recibido presión para tomar una decisión por parte de senadores demócratas y republicanos, así como de poderosos grupos de presión proisraelíes. Además, algunos de sus aliados en Europa, como Madrid y Berlín, atraviesan ahora crisis diplomáticas sin precedentes con Marruecos.
Pese a todo, el Departamento de Estado repite lo mismo que lleva diciendo desde que Biden llegó a la Casa Blanca el 20 de enero pasado.
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TRES POSIBLES ESCENARIOS
La primera opción que tiene Biden es dar marcha atrás y volver al «statu quo» antes de Trump, es decir, no reconocer la soberanía marroquí sobre los territorios que ocupa desde 1975 en la antigua colonia española del Sáhara Occidental, considerada por la ONU un territorio no autónomo en proceso de autodeterminación.
Otra opción sería mantener el reconocimiento a la soberanía marroquí, pero condicionarlo a progresos diplomáticos para resolver el conflicto, explicó a Efe Jacob Mundy, profesor de la Universidad Colgate en el estado de Nueva York.
El tercer escenario sería mantener la proclamación presidencial de Trump, pero no tomar ninguna decisión que la «haga realidad». Por ejemplo, Biden podría negarse a destinar fondos a la apertura de un consulado estadounidense en el Sáhara Occidental, tal y como había anunciado su antecesor.
«Lo cierto es que no sé qué dirección tomará la Administración», reconoce Mundy.
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