En este ensayo histórico de centenar y medio de páginas se resume la peripecia de dicha organización que Eboirik reivindica heredera del Movimiento de Vanguardia para la Liberación del Sáhara creado por Basiri en 1970 y fija su nacimiento en la localidad mauritana de Zuerat entre el 29 y 30 de abril y el 10 de mayo de 1973
Surgido en 1973 el Frente Polisario (Frente Popular para la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro) se convirtió rápidamente en la principal herramienta del pueblo saharaui en su lucha por la independencia de su país, lo que le llevó a protagonizar primero una serie de enfrentamientos con España y luego, tras la retirada de nuestro país sin haber culminado el proceso de descolonización, a mantener una larga guerra con Marruecos, que sigue plenamente vigente y otra mucho más corta con Mauritania, a la que logró vencer, obligándole a retirarse del territorio que había ocupado. Aunque hay publicados algunos estudios previos sobre el movimiento saharaui de liberación, la Breve historia del Frente Polisario (Los libros de la Catarata) que publica Emboirik Ahmed Omar es la primera de un autor autóctono.
En este ensayo histórico de centenar y medio de páginas se resume la peripecia de dicha organización que Eboirik reivindica heredera del Movimiento de Vanguardia para la Liberación del Sáhara creado por Basiri en 1970 y fija su nacimiento en la localidad mauritana de Zuerat entre el 29 y 30 de abril y el 10 de mayo de 1973. Explica en líneas generales la evolución seguida según los sucesivos congresos celebrados y refiere las acciones de hostigamiento protagonizadas contra España, la mayor parte de cuyas escasas víctimas fueron sin embargo, locales y ello pese al propósito de “no causar bajas saharauis para evitar posible conflictos y deudas de sangre”, prevención que dejó de tener sentido cuando de lo se trataba era de enfrentarse a marroquíes y/o mauritanos.
Hay que decir que Emboirik, que trata con severidad y con deslices historiográficos la etapa colonial, no elude tampoco críticas a muchos aspectos de la gestión política y militar del Frente Polisario. En particular por el desarrollo de la crisis habida en 1988 como consecuencia de “una lucha de poder entre los miembros de la dirección que no supieron a no quisieron mantener el debate en los órganos pertinentes”. Añade que “el efecto permanente de esta sacudida fue el nacimiento de una élite dirigente que en 34 años se mantiene inamovible… (y) (que) se estableció una estructura de selección negativa de cuadros que no valora suficientemente los méritos, ni el curriculum como parámetros valorativos, lo que conlleva un empobrecimiento de la política y una manifiesta incapacidad para aceptar los cambios que exigen los tiempos políticos e históricos». Paralelamente alude al plan Baker y opina que ”nada obligaba, ni política, ni militarmente, a aceptar esta rendición, ni entregar los mayores éxitos conseguidos en décadas de lucha”.
Cabe añadir que se detectan algunos errores, quizá producidos por una excesivamente precipitada redacción del texto y en todo caso fácilmente subsanables.