Jadiya Alí Mohamed Sleima tiene 30 años. Nació y creció en un campamento de refugiados del pueblo saharaui, en el Sahara Occidental, al sur de Argentina, un territorio poblado por más de 200 mil hombres y mujeres saharauis que reclaman la soberanía de su pueblo, negada por Marruecos.

“El principal propósito de mi visita a la Argentina es dar a conocer la lucha del pueblo saharaui, la ocupación que sufre ahora y que cumple 48 años», dice Jadiya a Tiempo Argentino. Es integrante de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis (UNMS) y participó del 36° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades que se realizó en Bariloche. Allí les pidió a las mujeres y diversidades de la Argentina que apoyen la lucha de su pueblo y que les hagan llegar al gobierno “la petición para que también apoyen el pedido para que la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) sea reconocida oficialmente».

Es su primera visita a la Argentina y la segunda vez que llega aquí una mujer saharaui de la Unión Nacional de Mujeres.

–Trabajan intensamente con este reclamo en Argentina, ¿qué experiencia tuviste en esta visita?

Me apenó el gran desconocimiento sobre la causa sarahaui. Se conoce la cuestión palestina, se conoce la de Kurdistán, se conocen otras crisis, obviamente lo de Ucrania, pero no se conoce la ocupación del Sáhara Occidental. Incluso hablando de distancias, está mucho más cerca que los otros, en términos geográficos. Tampoco es un conflicto tan longevo como para olvidarnos de ello. Entonces me sorprendió que no se conozca. Sobre todo por lo común que tenemos en esa lucha. Lo que a ustedes os suena a siglos y siglos atrás, para nosotros es el día a día. Hablamos de desapariciones forzadas, de presos políticos. Hoy el contexto argentino es otro. Pero nosotros lo tenemos en el Sáhara Occidental, desde la colonia española y luego en los territorios, posteriormente ocupados por Marruecos. Nuestro pan de cada día hoy es ese, aparte de toda la violación sistemática de Derechos Humanos, que es ilegal.

–¿Con qué relacionás ese desconocimiento?

-Nosotros conocemos mucho de Argentina. Yo llegué acá conociendo la situación política, la historia y es un poco por nuestra hambre de conocer lo que pasa en el otro mundo. Y no sólo por conocer lo bello, sino por las injusticias que se cometen, porque directa o indirectamente nos toca. La globalización es eso, es que todo está conectado y todo nos afecta, aunque estemos a miles y miles de kilómetros. Pero creo que este desconocimiento es el resultado del lobby marroquí que consiste silenciar la lucha del pueblo saharaui, en que no se hable de ella. Se busca que no se mire a Marruecos como invasor y ocupante. Y esa es la política que sigue estando aquí en el continente latinoamericano.

–¿Qué rol tiene la Unión Nacional de Mujeres Saharauis?

Empezando por el ámbito comunitario y familiar, la mujer tiene una gran autoridad. En la toma de decisiones, en la gestión de la familia. En comparación con otras realidades, la población ya está bastante avanzada en ese sentido. Avanzamos en la representación a nivel político de las mujeres y hemos avanzado en la cuota de representantes en sede parlamentaria.

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