Carta a Albares – Asunto: los presos políticos saharauis en la IV Comisión de la ONU

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Excmo. Sr. ministro de Asuntos Exteriores,

Unión Europea y Cooperación

Plaza de la Provincia

28012 – Madrid

Madrid, 10 de octubre de 2022

Asunto: los presos políticos saharauis en la IV Comisión de la ONU

Cristina Martínez Benítez de LugoMovimiento por los Presos Políticos Saharauis


Excmo. Sr. ministro,

La esposa de Naama Asfari, preso político saharaui del grupo de Gdeim Izik, encarcelado desde hace 12 años en una prisión marroquí, y condenado a 30 años, ha tomado la palabra en la IV Comisión de la ONU y ha expuesto la situación de su marido y de sus compañeros presos. A grandes líneas, esto es lo que ha manifestado la ciudadana francesa Claude Mangin:

Naama y todo el grupo de Gdeim Izik fueron condenados en dos juicios no equitativos (entre 20 años y perpetua), instrumentalizados por las autoridades marroquíes. La liberación de Naama debería haber sido automática por falta de pruebas, si no son las obtenidas bajo tortura, y porque él estaba en manos de la policía en el momento de los hechos que se le incriminaban.

Desde que el Comité contra la Tortura de la ONU condenó a Marruecos por torturas a Naama, las represalias no han cesado para la pareja y están documentadas por cuarto año consecutivo en el Informe sobre Represalias del Secretario General de la ONU. Los dos hermanos de Naama han perdido su trabajo tras la intervención de las autoridades. Los miembros de las familias de los presos son perseguidos.

Claude Mangin está vetada en Marruecos porque supone “un peligro para la seguridad interior y exterior del Estado” según el Tribunal administrativo de Rabat. Claude ha visto a su marido una vez en seis años tras una huelga de hambre de ella de 30 días. Hace 8 años que no ve a sobrinos y nietas, coincidiendo con el cierre del Sahara Occidental desde 2014 a extranjeros –representantes, periodistas o activistas- que vienen al encuentro de los saharauis.

La represión no tiene límite en el Sahara Occidental, en Marruecos y en las cárceles. La vigilancia y el acoso constante son el medio de disuadir a toda una población de que resista. Esta vigilancia alcanza a Francia puesto que Mangin fue espiada por el programa NSO durante 9 meses, hasta que Forbidden Stories y Amnistía Internacional revelaron el asunto Pegasus en julio de 2021.

Marruecos ha firmado libremente todas las Convenciones de la ONU. Cuando Marruecos decide entrar en el juego de las relaciones internacionales como miembro de la ONU y cuando se reintegra en la Unión Africana en 2017, se espera que se comporte como un Estado responsable. Tiene que aplicar las decisiones de los órganos de la ONU. Mangin denuncia el desprecio total de Marruecos por las resoluciones y recomendaciones de la ONU desde el alto el fuego de 1991.

El Comité contra la Tortura, en su decisión de 2016 sobre Naama, y en sus decisiones ulteriores de enero de 2022 sobre los presos de Gdeim Izik, designa a Marruecos como un Estado torturador.

La ONU no protege a los civiles saharauis. Por ello Mangin pide a los Estados miembros

– la ampliación del mandato de la MINURSO a la vigilancia de los derechos humanos para los saharauis de las zonas ocupados por Marruecos.

– la obligación para Marruecos de aplicar el Derecho Internacional de las Convenciones de Ginebra.

– permitir visitas técnicas del Alto Consejo de los Derechos Humanos, y visitas en las cárceles.

– garantizar la aplicación de las decisiones del Comité contra la tortura mientras no sean liberados los presos políticos saharauis, detenidos arbitrariamente.

Cualquier petición a un Estado miembro, España se la debe tomar con un gran interés por la superior responsabilidad de España en el conflicto, como potencia administradora que eludió la organización de un referéndum de descolonización. Le pedimos que vele por que se cumplan estas peticiones formuladas por la mujer de un preso, pero aplicables a todos los presos políticos saharauis.

Movimiento por los Presos Políticos Saharauis