Excmo. Sr. ministro de Asuntos Exteriores,
Unión Europea y Cooperación
Plaza de la Provincia
28012 – Madrid
Madrid, 31 de octubre de 2022
Asunto: No cesan los malos tratos a los presos políticos saharauis
Excmo. Sr. ministro,
Sidi Abdalahi Abhah, preso de Gdeim Izik que cumple cadena perpetua en la siniestra prisión de Tiflit 2 (Marruecos), lleva años reclamando tratamiento médico a la dirección de la cárcel sin que le den solución. Recientemente ha solicitado una entrevista con el director y lo que ha recibido son insultos, patadas y maltrato frente a su celda por parte de un funcionario.
Abhah lleva 5 años en aislamiento, le maltratan y le niegan asistencia médica. Tiene presentada una reclamación ante el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, y eso no le facilita la vida.
Khatri Dadda, desaparecido de la cárcel de Ait Melloul 2 para aparecer al cabo de un tiempo en la cárcel de Safi (ambas en Marruecos), sigue denunciando los malos tratos que padece, y reivindica su traslado a los territorios ocupados del Sahara Occidental y la mejora de sus condiciones de detención. El día 17 inició una huelga de hambre de 48 horas, huelga que secundó su madre, Hbiba El Mahjoub Mohamed, los días 18 y 19 en Smara ocupada. El 24 de octubre empezó una huelga de hambre indefinida. No hay más noticias de él.
El 19 de octubre, en esa misma cárcel del Ait Melloul 2, a los presos de Gdeim Izik Brahim Ismaili, Mohamed Bani y Sidahmed Lemjayed se les impidió el uso del teléfono y la salida al patio, y fueron dispersados a otras celdas que no respetan las mínimas normas de salubridad, sucias, sin luz, con hedores que emanan del váter, derivados de una mala infraestructura.
Son 42 presos políticos saharauis. Aquí mencionamos a cinco. Pero todos están en circunstancias dramáticas. A veces su situación sale a la luz por algún suceso especial, como puede ser una huelga de hambre, pero el maltrato, la humillación, en algunos casos el aislamiento son una constante.
Sr. ministro, ¿hasta cuándo seguirá con su silencio? El sufrimiento y la dignidad de estos presos necesitan de su apoyo. Y la responsabilidad de España le obliga.
Cristina Martínez Benítez de Lugo
Movimiento por los Presos Políticos Saharauis
