En una entrevista concedida al diario público «El-Massa» publicada el jueves, Stora precisó que «el punto de partida del bloqueo entre París y Argel fue la cuestión del Sáhara Occidental» y el reconocimiento por Francia del llamado «plan de autonomía», considerando que «corresponde a las autoridades francesas simplemente volver a la legalidad internacional que reconoce el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a respetar los principios enunciados en las cartas de las Naciones Unidas sobre este conflicto». «Es la única manera de permitir que las relaciones entre Argelia y Francia vuelvan a la normalidad», afirmó, subrayando la necesidad de «restablecer la extremadamente frágil relación de confianza entre estos dos grandes países».

Refiriéndose a los trabajos de la comisión mixta argelino-francesa sobre Historia y Memoria, que preside por parte francesa, el historiador destacó «la importancia que el Presidente de la República, Sr. Abdelmadjid Tebboune, concede al expediente conmemorativo», recordando que «fue el iniciador de la creación de esta comisión mixta». Esta comisión se reunió cinco (5) veces y los historiadores argelinos pudieron viajar a Francia, en este contexto, para consultar los Archivos Franceses relativos a la historia de Argelia hasta principios del siglo XIX, explicó.

En respuesta a una pregunta sobre las explosiones nucleares francesas en el sur de Argelia, el historiador indicó que la cuestión de la descontaminación de los lugares de explosión estaba incluida en el informe que presentó en 2021 al presidente francés, Emmanuel Macron, y añadió que «la Francia oficial aún no ha respondido a esta solicitud», que considera «una cuestión central en la relación argelino-francesa».

Respecto al constante declive de la influencia francesa en el continente africano, consideró que «la Francia oficial tardó en comprender que la nueva África no es la de ayer», subrayando que «París tiene grandes dificultades para aceptar los cambios en curso en África».

El historiador francés también reaccionó a las declaraciones de Boualem Sansal, quien puso en tela de juicio la integridad territorial de Argelia, calificando de «aberración» las afirmaciones de Sansal sobre las fronteras occidentales de Argelia, recordando que las regiones mencionadas «son argelinas desde hace muchos siglos».